Hay un plan con Hazard
Ancelotti le necesita y se han sentado las bases. Pintus le mandó una planificación física que está siguiendo y evita el sedentarismo.
Eden Hazard, ahora o nunca. Ancelotti se ha propuesto intentar sacarle jugo a Gareth Bale en su último año de contrato y ofrecerle al belga la plataforma para que vuelva a ser relevante en el Real Madrid. Carletto analizó la plantilla en su regreso y ante la dificultad de fichar a Mbappé, trazó líneas para encontrar un plan con el que traer de vuelta las mejores performances de la estrella belga, las de sus años en el Chelsea. Sus cinco goles en dos años de blanco son un problema para el que Ancelotti, junto a Antonio Pintus, ha trazado un plan para intentar recuperar a un Hazard más entonado.
El primero que tendrá que poner de su parte es Hazard, que ya sabe que no tiene el pararrayos mediático y dentro del propio club que era Zidane, su defensor a ultranza. También que, de haber una oferta por él, el Real Madrid la estudiaría. Se ha quedado sin colchón. Se jugó mucho de su crédito con el Madrid en el tira y afloja en las recuperaciones de sus últimas lesiones; lo hizo apostando a verse bien en la Eurocopa y el resultado no fue el esperado. Ni brilló ni tampoco pudo hacer un torneo sin dolencias: de hecho se perdió los cuartos de final contra Italia por una pequeña lesión muscular.
Lieven Maesschalck es la persona clave en todo lo relacionado con el estado físico de Hazard. El kinesiólogo y jefe del apartado de fisioterapia de la selección belga nunca estuvo de acuerdo con los métodos de Grégory Dupont ni del médico jefe del club, el doctor Mihic. Durante su estancia con los diablos rojos en la Euro recibió el consejo de acudir durante sus vacaciones a una clínica en Bélgica especializada en tratar las caderas a futbolistas con problemas en rodillas y tobillos. En parte, para vigilar las lesiones musculares en el inicio de la pretemporada. Pintus tendrá que encontrar sintonía con un Maesschalck que volvió a dejar caer durante la Euro sus roces con el Madrid: "Conozco la situación que vivió Eden, pero no quiero insistir en eso, no ayudaría a nadie, tampoco a Eden. No quiero hablar del pasado".
Pero por mucho que Hazard confíe más en Maesschalck y los doctores de los Rode Duivels, el que manda es Antonio Pintus. El belga recibió las instrucciones que el preparador ha mandado de manera telemática a la plantilla para que cuando retornen a Valdebebas tengan una base física y donde otros veranos se ha dejado ver entregado al sedentarismo, en este ha estado más activo. La semana pasada estuvo en un campus de baloncesto en Milán junto a Raphael Varane y se le vio un estado físico aparentemente mejor que el mostrado en descansos estivales previos.
Pintus, pendiente
Una vez esté en Madrid, Hazard va a tener que ponerse las pilas. Con Pintus son obligatorios controles diarios de fuerza, elasticidad, velocidad y resistencia además de un inicio con mucha carrera, algo que parecía desterrado de las pretemporadas pero que con el preparador italiano es fundamental, y en las primeras sesiones incluso con máscaras de hipoxia para simular un entorno de altitud. Con Hazard no va a haber excepciones. Si en la primera toma de contacto se le da luz verde médica a la recuperación completa de esa pequeña roturita que sufrió con Bélgica, Eden va a sudar. La intención del Madrid es que Hazard aproveche más y mejor esta pretemporada que las dos pasadas. Es el peaje a pagar si quiere dejar atrás al Hazard de cristal.