El Madrid-Celta podría acoger 50.000 aficionados en el Bernabéu
El conjunto madridista volverá a actuar como local en la cuarta jornada liguera y podría contar con cerca del sesenta por ciento de la capacidad del estadio.
El próximo 11 o 12 de septiembre, sábado o domingo, el Madrid regresará por fin a su santuario, el Santiago Bernabéu. Ese día se jugará la cuarta jornada de Liga y será el primer partido que disputan los de Ancelotti como local, dado que por petición propia van a jugar fuera los tres compromisos ligueros ante Alavés (14 de agosto), Levante (22-A) y Betis (29-A). Quedan dos meses justos para que la afición madridista pueda regresar a casa. Ha pasado mucho tiempo, nada menos que año y medio. El 1 de marzo de 2020 fue el último partido jugado en el estadio de La Castellana, precisamente en el Clásico ante el Barça. Con un Bernabéu abarrotado y feliz tras el triunfo claro de los suyos (2-0 goles de Vinicius y Mariano).
Pero ese regreso a las gradas de un Bernabéu que seguirá por entonces en obras y rodeado de grúas encierra todavía muchas incógnitas, empezando por la propia situación sanitaria que, como estamos viendo, varía mucho de una semana a otra. Según pudo saber AS de fuentes del club blanco, se calcula que difícilmente pueda rebasarse el 50% o 60% de la capacidad del estadio, a expensas de lo que determine la Comunidad de Madrid y la propia Liga cuando se evalúe la situación sanitaria en esos primeros días de septiembre. Para entonces se supone que puede estar vacunada casi toda la población de nuestro país, pero la entrada de la variante Delta del coronavirus hace que todavía no se pueda cantar victoria. "Nosotros estamos preparando un protocolo para organizar el regreso de nuestra afición al Bernabéu, pero no podemos tomar ninguna decisión alegre o frívola porque esto cambia de un día para otro", razonan con prudencia en el club.
De hecho, los 68.000 abonados siguen sin pagar su cuota correspondiente al ejercicio 2021-22 y, de momento, solo han pagado la cuota de socio (149 euros). Los que puedan acceder al campo en ese primer partido ante el Celta del 11-12 de septiembre, lo normal es que adquieran su entrada pagándola con el descuento correspondiente por ser abonado. Está por decidir cómo se hace el reparto en esos primeros partidos. Dependerá de la petición que haya de entradas y en función de eso se decidirá. Los 68.000 abonados es difícil que tengan acceso al 100% al menos hasta los meses de noviembre y diciembre. Con todo, para ese primer Madrid-Celta el club calcula que la entrada oscilará entre los 30.000 y los 50.000 aficionados, lo que ya dará un aspecto festivo que agradecerá el equipo de Ancelotti, que se ha pasado año y medio jugando en el silencio del Di Stéfano de Valdebebas, aunque eso no le impidió ganar la Liga 2019-20 y estuvo a punto de repetir en la pasada. Seguramente se ocuparán el Primer, Segundo, Tercer y Cuarto Anfiteatro, y solo las gradas bajas podrían quedar stand bye al estar muchas de ellas quitadas ahora mismo para facilitar la entrada de maquinaria pesada y de material para cristalizar la ambiciosa obra del césped retráctil que convertirá el Bernabéu en un estadio multiusos que garantizará al club unos elevados ingresos cada año a partir de su inauguración (allá por el invierno de 2022).