EUROCOPA (SEMIFINALES) | INGLATERRA-DINAMARCA
De África a Eriksen: el técnico que regateó a la tragedia
El seleccionador Kasper Hjulmand ha vivido otros episodios duros en su vida que le hicieron más fuerte. En su carrera, ha sufrido difíciles episodios relacionados con el deporte.
Kasper Hjulmand (Aalborg, Dinamarca, 1972) es uno de los personajes de la Eurocopa. El semidesconocido seleccionador danés ha superado penurias de todo tipo para llegar hasta donde hoy está. Sin quererlo, ha convivido con el drama y ha visto muy de cerca la muerte. Todo lo que le ha rodeado en el mundo del fútbol ha terminado por hacerle más fuerte. Al mismo tiempo le ha servido para darse cuenta de la importancia de la psicología en el fútbol y en la vida, lo que le llevó a hacer un postgrado en ‘coaching' en la Universidad de Copenhague.
El último capítulo de su particular historia de amor con la tragedia llegó en esta Eurocopa, cuando el capitán de la selección que dirige, Christian Eriksen, cayó desplomado al suelo por un colapso. Después de minutos críticos sobre el césped, fue reanimado y trasladado al hospital. Allí se le operó y se le puso un desfibrilador interno con el que podrá seguir haciendo vida normal, aunque aún no se sabe si podrá jugar al fútbol.
Desde el banquillo, Hjulmand vivió aquello como otro angustioso momento que le evocó a otros durísimos que ha tenido que afrontar hasta la fecha. Todo el mundo recuerda cuando siendo asistente del Nordsjaelland vio como un rayo fulminaba a uno de sus jugadores, Jonathan Richter. "Estábamos en un entrenamiento cuando uno de nuestros jugadores fue alcanzado por un rayo. Estuvo en coma durante dos meses, pero sobrevivió", contó el mismo.
No es la única tragedia que ha sacudido a Hjulmand. "También perdí a mi tío en un campo de fútbol por un infarto. Mis emociones cuando pasan estas cosas se disparan. He tenido un psicólogo que me ha ayudado a superarlo. Pero los que me ayudan son los miembros de mi equipo de trabajo. Somos uno”, cuenta.
Precisamente su ayudante en la selección, Morten Wieghorst, tuvo que pelear por salir adelante cuando era jugador del Celtic y se le diagnosticó una enfermedad. “Tengo un entrenador asistente fantástico en Morten. Tiene su propia historia increíble cuando enfermó gravemente siendo jugador del Celtic. Tuvo que luchar todo por volver a la vida", recuerda.
Todos estos contratiempos hicieron que Hjulmand aceptara trabajar como asistente en la academia del Nordsjaelland en Ghana. Quería mirar de nuevo a la vida en el continente más puro y virgen del planeta, África. Fue como un chute que le permitió volver a primera línea para dirigir a la selección de su país. Y el resultado no puede ser mejor, pues está haciendo historia en la Eurocopa. Del drama ha pasado a la alegría.