Todo por hacer en el Real Zaragoza

A una semana para que se inicie la pretemporada, el Real Zaragoza 2021-22 está literalmente en al aire. Sin un solo fichaje, más allá de los regresos confirmados de Clemente y Lasure, y sin más salidas que la nueva cesión de Marc Aguado al Andorra o el préstamo del tercer portero Carlos Azón al Tarazona. Así que todo está por hacer. El director deportivo Miguel Torrecilla tiene en marcha muchas gestiones, pero no ha culminado ninguna, a la espera de que se produzca el cambio de propiedad en la sociedad anónima deportiva y se termine de definir el próximo límite salarial.

De tal forma que un mes después de la finalización del pasado campeonato en Segunda División continúan sin salir los transferibles Vuckic, Larrazábal, Atienza y Javi Ros, no se les ha mejorado el contrato a dos pilares fundamentales como Francés y Francho, no se ha solucionado la rescisión contractual de Bikoro o Nick, no se ha vuelto a ceder a Baselga y no se ha traspasado a Narváez y a James, dos futbolistas que han pedido salir y con los que Torrecilla no planifica de hecho la próxima campaña. Por no hablar de Ratón, al que se busca relevo como suplente de Cristian Álvarez.

Y luego está absolutamente pendiente el capítulo principal, el de los refuerzos, cuando, por ejemplo, es imprescindible reconstruir todo el ataque. Objetivos diversos como Peybernes, Paulino, Andy, Doukouré, Sanabria, Víctor Gómez, Aguza o Baeza, por citar a algunos de los futbolistas que están en la lista del director deportivo, siguen en espera o complicándose día a día ante la situación de impás por la que atraviesa el Real Zaragoza.

Además, y como avanzó AS el 19 de junio, Miguel Torrecilla tiene intención de poner su cargo a disposición de la nueva propiedad de la SAD, ya sea a los empresarios mexicanos que están detrás de la sociedad Spain Football Capital, que le han confirmado en la dirección deportiva a través del todavía director general Luis Carlos Cuartero, o también al grupo inversor internacional de matriz estadounidense y del que se desconoce si lo mantendría en su puesto.

Torrecilla, con un año más de contrato y 250.000 euros brutos de salario, se encuentra, pues, a la espera de que culmine alguna de las dos negociaciones abiertas para solicitar inmediatamente una reunión con un interlocutor válido del grupo comprador y comprobar de primera mano hasta qué punto se apuesta o no por su continuidad en la dirección deportiva y conocer los máximos detalles posibles del nuevo proyecto económico-deportivo para el Real Zaragoza.

Y, lógicamente, Juan Ignacio Martínez está pendiente de lo que al final suceda con Miguel Torrecilla, porque como también anunció AS el pasado 25 de mayo el veterano técnico alicantino sólo continuará, pese a tener también un año de contrato en vigor, si lo hace el hombre que lo trajo el pasado 13 de diciembre a La Romareda.

Todo está por hacer en el Zaragoza.