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FÚTBOL FEMENINO

El gran desembarco del Real Madrid en el fútbol femenino

El equipo blanco ha cumplido con creces con su objetivo en su primer año de historia, logrando el subcampeonato y el billete para jugar la previa de Champions.

Jugadoras del Real Madrid.
DANI SANCHEZDIARIO AS

Real Madrid, año I en el fútbol femenino. El equipo blanco concluye su primera temporada en esta categoría con grandes sensaciones y una gran ilusión: alcanzar la fase de grupos de la Champions. Las blancas jugarán la previa del torneo europeo el próximo mes de agosto después de haber sido subcampeonas de la Primera Iberdrola. Un puesto de gran mérito para un proyecto que camina sobre sus primeros pasos con un gran número de jugadoras nuevas al principio de esta temporada (9 fichajes el pasado verano).

Ha pasado casi un año desde que el club presidido por Florentino Pérez inició su andadura en el fútbol femenino. Y las sensaciones una vez terminada la campaña no pueden ser mejores. Las de David Aznar han acabado segundas en Liga con 74 puntos, 23 victorias, 5 empates y 6 derrotas. A esto se añade 75 goles a favor y 33 en contra, con una diferencia de +42 tantos, una media de 2,2 dianas por partido, siendo el segundo equipo más goleador y el tercero con menos dianas encajadas.

Con estos números, se ha cumplido con el gran objetivo de este equipo en esta primera temporada: acabar entre los tres primeros puestos que daban opción para la Champions. Con el billete europeo en el bolsillo, el Real Madrid mira al futuro con ambición y con ganas de seguir sumando hitos en su corta historia.

"Una temporada para el recuerdo"

"Una temporada para el recuerdo en nuestro primer año de vida. A partir de aquí, seguir creciendo y mejorando en busca de nuestros primeros éxitos", publicaba Olga Carmona tras el último partido de Liga (1-1, ante el Granadilla). Al comentario de la sevillana se sumaban los del resto de la plantilla blanca: "¡Equipazo!", "Temporadón"... La satisfacción es máxima y no es para menos. 

El vestuario ha sabido gestionar con acierto la presión añadida que suponía empezar a escribir la historia del Real Madrid femenino. Y ha llegado lanzado a este final de temporada, en el que han firmado una racha de hasta once jornadas consecutivas sin perder. Un ritmo que confirma el crecimiento de esta plantilla que, poco a poco, se ha mostrado más cómoda sobre el verde.

El proyecto ya tiene asentados sus cimientos y ahora sólo queda corregir los errores seguir creciendo, con el reto de alcanzar la fase de grupos de la Champions en el gran debut en esta competición. Un objetivo que se antoja ambicioso, teniendo en cuenta que en la previa podrá cruzarse con equipos como el Lyon o el Wolfsburgo. Sin embargo, este vestuario tiene licencia para soñar.