La confirmación de Federico Chiesa con Italia
El atacante de la Juventus desbloqueó, con un golazo, el encuentro de octavos para la selección italiana y sigue redondeando una temporada excelente con su club.
La Italia de Roberto Mancini ya está en los cuartos de final de la Eurocopa. Los 'azzurri' sufrieron más de lo esperado para superar a Austria, que plantó cara y llevó el partido a la prórroga. Dos goles de los italianos encarrilaron el partido, pero los de Foda recortaron distancias poniendo el definitivo 2-1 en el marcador. El rival de Italia saldrá del ganador del Bélgica-Portugal.
Tras realizar una fase de grupos inmaculada, con 3 victorias y 3 porterías a cero, los italianos se encontraron con una Austria muy seria que por momentos les puso en complicaciones. Sin embargo, el partido cambió con la entrada de Federico Chiesa en el minuto 84. El futbolista de la Juventus le dio otro aire al ataque de su equipo y anotó el gol que abrió el marcador y que, a la postre, acabaría siendo decisivo.
El tanto llegó en el minuto 94, nada más comenzar la prórroga. Spinazzola le puso un gran balón al área, pero Chiesa se lo guisó y se lo comió. Controló casi con la cara, se quitó de encima con un gran recorte a Laimer y disparó a la perfección con la izquierda. Un gol al alcance de muy pocos y que resume la progresión y lo completo en lo que se ha convertido. A pesar de su gran actuación, el joven futbolista no ha conseguido ser titular en ninguno de los cuatro partidos de la Eurocopa. El gran momento de forma en el que llegó Berardi a la competición y las buenas actuaciones del capitán del Sassuolo durante el torneo le han dejado casi sin oportunidades a Chiesa.
Además del gol, Federico Chiesa realizó tres tiros en los 36 minutos que estuvo sobre el césped, completó un regate y generó dos oportunidades de gol. Una acabó en el fondo de las mallas y la otra se la sacó casi en la línea un defensor austriaco. Ese tanto llegó 25 años y 12 días después del que anotó su padre Enrico en la Eurocopa de 1996 ante República Checa. Sigue batiendo récords e igualando hitos que logró su padre, prolífico futbolista de la década de los 90.
Tras el partido, Chiesa se mostró muy satisfecho: "Merecimos pasar. En el gol lo hice bien, mantuve la calma y me hice con el control del balón. En situaciones límites trato de disparar como puedo. Fue un partido difícil porque Austria tiene jugadores importantes que lo hicieron bien".
Una temporada sobresaliente en la Juventus
Este ha sido un año de aprendizaje y gran crecimiento para Federico Chiesa. Después de 13 años en la Fiorentina, decidió marcharse a la Juventus en el pasado mercado de verano. En el equipo 'viola' era el líder y, a priori, pasaba a ser uno más en la Juve. Pero nada más lejos de la realidad. El atacante nacido en Génova ha sido titular en 35 partidos a lo largo de la temporada y ha sido uno de los mejores de la 'Vecchia Signora'.
Quizás lo que más ha sorprendido es que haya sido capaz de mostrar el mismo descaro, claridad y atrevimiento en un equipo tan grande como la Juventus. De hecho, ha sido uno de los primeros espadas del equipo que dirigió Pirlo. Ha anotado 14 goles y ha repartido 10 asistencias en los 43 partidos en los que ha participado, siendo esta su primera campaña en dobles cifras en tantos y pases de gol.
Se trata de un jugador diferente, con desborde, hábil en el uno contra uno, con mucha llegada al área y con cada vez más claridad a la hora de acabar las jugadas. Tiene mucho recorrido, es sacrificado en defensa cuando la situación lo requiere y puede actuar en cualquiera de las dos bandas. A sus 24 años, está en un punto de madurez perfecto para acabar de explotar y convertirse en un jugador dominante. Por el momento, sigue ayudando a su selección y quiere seguir haciendo historia.