EUROCOPA (E) | ESPAÑA - POLONIA
Examen con Lewandowski
España necesita ganar para seguir aspirando a ser primera de grupo. El goleador del Bayern, peligro polaco. Morata volverá a ser el delantero titular.
Pocas veces he visto a un entrenador lanzar un mensaje más claro. "Mañana salimos con Morata y diez más", soltó Luis Enrique en Deportes Cuatro. Y ahí se acabó el debate, o parte de él, porque queda por ver quiénes serán esos diez que acompañen en el once inicial al delantero de la Juve, convertido en santo y seña de La Roja. Se busca gol ante Polonia, a la que estamos obligados a ganar para seguir aspirando a ser primeros de grupo (sigue el partido en directo en AS.com). Lewandowski querrá aguarnos la fiesta en La Cartuja, ya saben, la del césped cortado a cepillo. Pero hoy no podemos echarle la culpa al empedrado. No colaría.
La victoria de ayer de Suecia sobre Eslovaquia sirve para apretar un poquito más el Grupo E, así que cualquier ayuda es buena esta noche frente a Polonia. Por ejemplo, la del capitán, Sergio Busquets, que se incorpora al grupo tras el ansiado negativo en la PCR con el que pone fin a su cuarentena por COVID. Eso sí, en principio serán Rodri o Thiago quienes lleven la manija ante una selección polaca que se mueve entre aguas turbulentas. La mala imagen en su debut ante Eslovaquia no sentó bien en la prensa nacional. Pero ahí estaba Zbigniew Boniek (qué tiempos aquellos con su inseparable Lato...), presidente de la Asociación Polaca de Fútbol, para dar la cara por el seleccionador: "Tenemos un técnico muy inteligente y muy bueno. Nos clasifiquemos o no, Paulo Sousa seguirá como seleccionador". Eso también es hablar claro, como Luis Enrique. Lo cierto es que la hoja de servicios del entrenador portugués tras cinco meses en el banquillo de Polonia no es demasiado alentadora. En los seis partidos disputados, tres de clasificación para el Mundial de Qatar 2022, dos amistosos y el estreno de la Eurocopa, suma tres empates (Hungría, Rusia e Islandia), dos derrotas (Inglaterra y Eslovaquia) y una victoria (Andorra).
Pero el problema de La Roja no está tanto en el rival, con el debido respeto que merece, sino en nuestra propia cabeza, en la capacidad de evitar que asuntos como las ausencias (Ramos, que ahora ya es ausencia también en el Bernabéu), el COVID (positivo de Busquets y falso positivo de Diego Llorente), la altura del césped o la sequía de Morata nos bloqueen el juego. De esto último seguimos hablando cinco días después del empate a cero con Suecia. Durante la semana se ha barajado la idea de jugar con dos nueves, Morata y Gerard Moreno, aunque cuesta ver un once de Luis Enrique sin Ferran Torres y Olmo. Pero cada aventura requiere un plan de viaje diferente. En el de hoy nos enfrentamos a un equipo sin un tótem central como el exsevillista Krychowiak, expulsado ante Eslovaquia. Habrá que ver cómo recompone Sousa ese centro del campo que se antoja vital como primer dique de contención ante los ataques de España. Porque todo hace indicar que será La Roja la que lleve la voz cantante. Eso sí, habrá que evitar descuidos como los protagonizados ante Suecia, con aquellas acciones en que Isak y Berg perdonaron el gol. Porque quien hoy está enfrente es un tal Lewandowski que te mata si pestañeas. Es cierto que no es lo mismo jugar con el Bayern que con Polonia, pero el gol forma parte del ADN de Robert, ahí están los 53 tantos marcados esta temporada. Se dice pronto. Él será la punta de lanza de una selección polaca que estará defendida por Szczesny, desafortunado en su debut en la Eurocopa. A él debe batir esta noche Morata. Le conoce bien. Aunque tantos entrenamientos juntos en la Juve no sé si sirven de hoja de ruta.