Lahm: "A Alemania siempre hay que tenerla en las quinielas"

Philipp Lahm (nacido el 11 de noviembre de 1983, en Múnich) es una de las grandes leyendas del fútbol alemán. Hace apenas siete años, el ex del Stuttgart y del Bayern capitaneó a la Mannschaft en la conquista de su cuarta Copa del Mundo en Brasil. Ya retirado, el ex lateral y centrocampista será el máximo responsable de llevar a cabo la Eurocopa de 2024, que tendrá lugar en Alemania. En la entrevista exclusiva que concede a AS, Lahm habla de la Mannschaft actual, de la Selección y de la candidatura conjunta de España y Portugal para el Mundial de 2030.

¿Cómo valora la derrota inicial de Alemania ante Francia?

Alemania luchó y lo intentó. Pero el reparto de tareas en defensa y ataque no siempre estaba claro. El equipo tiene que encontrar el equilibrio entre la defensa y el ataque, contra Portugal ya está bajo presión. Los franceses defendieron de forma muy disciplinada como colectivo. La coordinación entre Varane, Kimpembe y Kanté funcionó. Y en el plano ofensivo, las extraordinarias cualidades de Benzema, Mbappé y Pogba salieron a relucir en el momento oportuno. Ocho campeones del mundo estaban en el once inicial de Deschamps. Ha encontrado y formado un equipo. Parece que la integración de Benzema también está teniendo éxito, lo cual es agradable.

Se trata de la primera gran cita después de tres años. ¿Ilusionado?

Mucho. Normalmente, los torneos se celebran cada dos años, ahora hemos tenido que esperar uno más de lo habitual. Una Eurocopa es una fiesta del fútbol. En Alemania, se suelen ver los partidos alrededor de una barbacoa con amigos. Lo más divertido es que haya aficionados de ambos bandos. Lo mejor de todo es que en esta EURO vuelvan a verse aficionados en los estadios

¿Qué espera de la selección alemana en lo que resta de Eurocopa?

Joachim Löw reaccionó tras las derrotas ante España y Macedonia del Norte y recuperó a Müller y Hummels para aportar más experiencia. A Alemania siempre hay que tenerla en las quinielas.

Será el último torneo de Löw como seleccionador.

Lleva 15 años al frente de la selección y, anteriormente, fue segundo de Klinsmann durante dos años. Lleva dirigiendo la selección alemana durante casi dos décadas. De 2006 a 2016, siempre se llegó a semifinales. Bajo su mandato, Alemania volvió a ganar la Copa del Mundo en 2014. Es una historia de éxito. Solo guardo buenos recuerdos de Löw. Logramos mucho juntos.

¿Acertó recuperando a Müller y Hummels, a los que había vetado tras el fracaso mundialista en 2018?

Está claro que la jerarquía es otra tras su vuelta. Si acertó o no volviendo a convocarles se sabrá después de la EURO. Querer retroceder en el tiempo no siempre es fácil.

¿Qué jugadores pueden marcar el futuro de la Mannschaft?

Difícil de predecir. Müller, Neuer y Kroos están disputando su sexto campeonato, llevan más de una década ahí. Cada aficionado conoce su rol y su posición dentro del equipo. Es imposible señalar a un jugador que pueda ser capaz de ofrecer un rendimiento parecido en un futuro. Tampoco quiero cargar a nadie con el peso que supondría semejante predicción.

¿Qué será lo más importante en este grupo con la campeona del mundo y la campeona de Europa?

Para tener éxito se tendrá que encontrar el equilibrio entre la defensa y el ataque lo antes posible. El partido ante Portugal ya es vital.

¿Su favorito para hacerse con el título?

Los de siempre: Francia, Italia, España y, también, Alemania. Los belgas tienen varios jugadores buenos. Me gustan los daneses como colectivo. Y tengo muchas ganas de ver a Dani Olmo del Leipzig. Es un jugador muy técnico y dinámico. Hizo una buena temporada en la Bundesliga. A ver qué tal se le da su primer gran campeonato.

¿Ve a la Selección Española con opciones?

Todos sabemos cómo juega España: técnicamente bien, con el balón, construyendo desde atrás. La filosofía que hay detrás me parece impresionante. Está influída por grandes clubes como el Real Madrid o el Barça, grandes entrenadores como Guardiola o Luis Enrique y grandes jugadores como fue Xabi Alonso. Cuando coincidimos en Múnich, solíamos hablar mucho de fútbol. Toda la liga española e, incluso, las inferiores españolas juegan al fútbol de la misma manera. Esta uniformidad ha provocado que el fútbol español haya tenido mucho éxito en los últimos veinte años. Por eso, seguiré a la Selección Española con especial interés en la EURO. Quizás Rodrigo y mi amigo Thiago sean capaces de seguir los pasos de Xavi e Iniesta. Para ello, necesitan títulos.

Al igual que Löw tras el Mundial, Luis Enrique prescinde ahora de jugadores experimentados como Sergio Ramos.

La veteranía es muy, muy importante en este tipo de citas. Como consecuencia de la pandemia, la preparación antes del campeonato ha sido más corta debido a que los entrenadores han tenido que improvisar bastante durante el último año. Pero incluso sin Ramos, España cuenta con futbolistas que han adquirido experiencia en los mejores clubes del panorama internacional como son Azpilicueta, Laporte, Thiago y, cómo no, Busquets.

¿Cómo recuerda los duelos ante la generación española de oro allá por 2010?

Son recuerdos bonitos. Incluso en las inferiores, el objetivo siempre era ganar a España. Eso nos sirvió de motivación. En 2002, perdimos la final de la EURO Sub-19 en Oslo por 0-1. El autor del gol fue Fernando Torres. Seis años después, la historia se repitió en la final de Viena. Sufrimos otra derrota amarga contra España en la semifinal del Mundial de 2010. Sin embargo, eso nos sirvió de aprendizaje para ganar el Mundial de 2014.

En 2024, la Eurocopa se celebrará en Alemania bajo su dirección. ¿Qué cita nos espera?

El campeonato sera un reflejo de cómo nos tratamos en Europa. El fútbol no solo es ganar o perder, sino mucho más. El fútbol crea igualdad de condiciones porque todos juegan con la mismas reglas. También es diversidad. ¿En qué otro deporte pueden tener éxito juntos dos tipos tan diferentes como son Insigne y Chiellini? La diversidad enriquece al deporte. El fútbol te enseña a aceptar todas las diferencia entre unos y otros.

¿Qué retos tendrá que afrontar el fútbol hasta que eche a rodar el cuero en 2024?

A raíz del fútbol se pueden intuir tendencias que dan para muchos debates sociales. Lo que me importa a mí es que se escuche a todos, incluidos los aficionados. También me gustaría buscar el diálogo con medios internacionales, por lo que estoy publicando una columna que aparece en más de veinte idiomas y países diferentes por toda Europa. Al final, lo que todos queremos es celebrar una fiesta europea en 2024. La Eurocopa tiene que ser un torneo de todos y para todos.

España y Portugal presentaron una candidatura conjunta para albergar el Mundial de 2030.

Me alegraría si se les termina adjudicando. España y Portugal son países en los que el fútbol es un bien cultural. En mi primer gran torneo en 2004 vi lo que significó para Portugal. Creo que España y Portugal tienen muchas opciones. Tal vez tengan que competir con un país sudamericano pero, en cualquier caso, un Mundial en España garantizaría la conservación de recursos naturales a la hora de crear la infraestructura necesaria ya que los estadios seguirán siendo utilizados después del evento. Después de Qatar en 2022 y Norteamérica en 2026, volvería a ser el momento de jugar en casa. En Europa.

¿Qué planes tiene para el futuro?

Durante los próximos tres años, dedicaré toda mi energía a la Eurocopa 2024. Queremos establecer un nuevo estándar de sostenibilidad con este torneo. De esta manera, el fútbol también podrá poner su granito de arena en el camino común que persigue Europa en la materia climática.

Antes toca jugar esta Eurocopa. Mójese: ¿Quién se coronará campeón?

Francia, España, Alemania o Italia son las que parten con más probabilidades. Pero en quince Eurocopas ha habido diez ganadores diferentes. Siempre se dan sorpresas. No nos olvidemos de lo que hizo Islandia en 2016 o los títulos de Grecia en 2004 y Dinamarca en 1992. Tengo curiosidad por ver cómo rinden Finlandia y Macedonia del Norte en su debut en una Eurocopa. Todavía no sé mucho de estas dos selecciones. Quizá, una de ellas se convierta en la nueva Islandia.