Ganar, primer paso para superar el gafe en las finales de playoff
El Girona está inmerso en su cuarta final de promoción y contra el Rayo sumó su primera victoria. En las anteriores fue incapaz de vencer a Almería, Osasuna y Elche.
En el fútbol, si algo te asegura el éxito es la victoria. Por ello, al Girona se le ha resistido alcanzarlo en todos los playoff de ascenso a Primera que ha disputado hasta la fecha. Pero algo parece que está cambiando y, en Vallecas ante el Rayo, dio el primer paso para acabar con el gafe. Ganó el duelo de ida por 1-2 y por fin pudo vivir una sensación desconocida hasta el momento en las finales. En sus tres anteriores, ante Almería (2012-13), Osasuna (2015-16) y Elche (2019-20), los gerundenses fueron incapaces de vencer un solo partido. El mejor resultado fue el empate cosechado en el duelo de ida ante el Elche (0-0), pero cinco derrotas en seis partidos es algo incompatible con el deseo de ascender.
Este año el gafe en los playoff podría ser historia y, de momento, el camino es el correcto. Ganar 1-2 en Vallecas era algo que habrían firmado los rojiblancos antes de iniciar la eliminatoria final y ahora necesitan sentenciarla el domingo en Montilivi. El triunfo les da moral y les muestra que se puede. Lidiar con los nervios en las finales es crucial y, en temporadas pasadas, al Girona le ha pasado factura verse sometido por el rival. Pero ahora la historia es distinta porque son los gerundenses los que mandan en la eliminatoria. Ganar te acerca a Primera y por fin pueden saber cómo es hacerlo en un duelo de final de playoff. En el primero que disputaron los rojiblancos en su historia fue la temporada 2012-13, con Rubi en el banquillo, y el Almería no les dio opción. Asaltó Montilivi en la ida (0-1) y, en la vuelta en los Juegos del Mediterráneo les endosaron un doloroso 3-0. El fútbol les volvió a dar una oportunidad la campaña 2015-16, pero Osasuna tampoco les dio un respiro. En la ida, en Pamplona, los rojillos vencieron 2-1 y después en Montilivi culminaron el ascenso ganando 0-1.
Cuatro derrotas en cuatro partidos de las finales del playoff era algo doloroso, pero la historia no cambió el curso pasado. La ida ante el Elche acabó 0-0 y, en la vuelta disputada en Montilivi, llegó el mazazo con la derrota por 0-1. Esta es la cuarta final de playoff del Girona y ha tenido que disputar siete partidos para ganar uno. El primer paso ya está dado. Ahora les toca dar el segundo, que podría ser el más difícil, para reescribir la historia y alcanzar de una vez por todas por la vía del playoff el ascenso a Primera.