EUROCOPA (F) | FRANCIA - ALEMANIA
Final anticipada en Múnich
Francia y Alemania se estrenan en el grupo de la muerte en el estadio del Bayern. Primer gran duelo de aspirantes al título. Benzema llega recuperado.
Podría ser la final, pero en esta EURO es el arranque. Alemania y Francia, las dos últimas campeonas del mundo, cruzarán espadas esta noche en el Allianz Arena de Múnich en la primera gran cita del torneo (sigue el partido en directo en AS.com). Y a pesar de tratarse de su estreno en la competición, el choque ya es vital para ambos combinados. Para la campeona del mundo, porque tendrá que poner a prueba que es capaz de llevar el peso que supone el cartel de favorita. Y para la Mannschaft, porque quiere, debe y necesita poner a prueba que después de años de incertidumbre puede volver a ser una de las favoritas.
A priori, las miradas de los 14.000 aficionados que se darán cita en el coliseo bávaro se centrarán en el ataque galo. Normal. Mbappé, Griezmann y Benzema (parece que su rodilla se lo permitirá) son el tridente que amenaza al que sigue siendo considerado mejor guadameta del mundo: Neuer. Kanté será el pulmón de una Francia que, eso sí, ha de demostrar que es capaz de centrar la atención de sus egos en un objetivo común. La reciente polémica tras las quejas de Giroud, dejando entrever que le gustaría que Mbappé le buscara más, no han pasado desapercibidas en la Mannschaft. La falta de unidad parece ser el talón de Aquiles galo. Y Alemania ya sabe hacia dónde apuntar.
Sobre todo porque los de Löw, que afronta su última gran cita como seleccionador, no paran de subrayar que las grandes hazañas alemanas siempre fueron fruto de grandes esfuerzos colectivos. Para ello, Löw, incluso, revocó su decisión de vetar a veteranos como Boateng, Hummels y Müller después del fracaso mundialista de 2018 para, ahora, volver a apoyarse en la experiencia de los dos últimos. Kimmich volverá al lateral para frenar a Mbappé, Kroos llevará la batuta y, arriba, todo apunta a que Havertz deje fuera del once a Sané. Hay talento de sobra, incluso si Goretzka, tocado, no llega. Sin hablar del gen competitivo que lleva en su ADN. No es una final. Pero sí.