La superstición de Moreno
El Espanyol, que comenzará la preparación el día 5 de julio, repetirá estadía en Málaga como el curso pasado en una pretemporada con algunas ausencias.
Antes de la disputa del playoff de ascenso con el Mallorca en la temporada 2017-18, Vicente Moreno blindó a su plantilla. Entre otras cosas, evitó que se expusieran públicamente a entrevistas o ruedas de prensa. Supersticioso, según cuentan en la isla, tenía en mente el partido de Copa ante el Cornellà de la Copa del Rey en el que los jugadores protagonizaron un Media Day durante la semana. El técnico no quiso repetir la historia, al menos por si acaso. El Mallorca acabó ascendiendo a Primera.
El técnico es amante de no tocar la que funciona, y así ocurrirá en los pocos detalles que se conocen de la pretemporada blanquiazul. Uno de ellos, que el lunes día 5 los jugadores empezaron los pertinentes reconocimientos médicos y las habituales pruebas físicas antes de comenzar el trabajo grupal los siguientes días. También se les añadirá una estadía en Marbella, organizada también por LaLiga, como ocurrió el curso anterior, que falta concretarse pero en la que ya hablan desde la entidad blanquiazul.
En aquel viaje, Vicente Moreno logró cohesionar al grupo y empezar a sumar a la causa jugadores como Sergi Darder, Adrián Embarba o Javi Puado, del que ya se vislumbraban algunas de las cualidades que ofrecería al año siguiente. El equipo blanquiazul jugó ante Cádiz, Almería y Málaga, rivales que ayudaron al cambio de chip de los blanquiazules, aún de luto por el descenso traumático de la temporada anterior.
Al margen de que los internacionales que han alargado su temporada a causa de los compromisos internacionales, como Matias Vargas, Javi Puado, Wu Lei o Keidi Bare, el Espanyol estará pendiente de aquellos futbolistas que acudan a los Juegos Olímpicos, quienes no podrán incorporarse hasta que comience el campeonato. Vargas, Puado y Pedrosa podrían estar presentes en esa participación en Tokio 2020.
A diferencia del curso anterior, el meticuloso Moreno tendrá seis semanas para preparar la plantilla y mejorar su modelo de juego para el curso en Primera, al margen de todo lo aplicado en la campaña en Segunda. Además, se topará con un vestuario totalmente distinto al del curso anterior. Ese luto se sustituyó por una fiesta comedida.