"Hemos alimentado un demonio llamado mercado de fichajes"
"Los clubes del sur de Europa ya transmiten mensajes de SOS y hay también clubes alemanes que viven apenas al día", dijo Rummenigge.
El presidente saliente del Consejo Directivo del Bayern Múnich, Karlheinz Rummennige, dijo que los clubes europeos han alimentado "un demonio llamado mercado de fichajes" y que se requieren reformas para limitar los salarios de los jugadores y los honorarios de los agentes.
"Hemos alimentado un demonio llamado mercado de fichajes. La pregunta es si no hemos llevado desde hace mucho el barco hacia una zona azotada por un huracán que ya no podemos controlar", opinó Rummenigge en una entrevista con la revista "Kicker".
"Los clubes del sur de Europa ya transmiten mensajes de SOS y hay también clubes alemanes que viven apenas al día, por no hablar de las categorías inferiores", añadió.
Rummenigge hizo esas declaraciones tras señalar que, tras dejar su cargo en el Bayern, piensa seguir trabajando por el fútbol como miembro del comité ejecutivo de la UEFA.
"Estoy agradecido por todo lo que me ha dado el fútbol y quiero devolverle algo y asumir mi responsabilidad como miembro del comité ejecutivo de la UEFA. Me sigo viendo como representante de los clubes pero por primera vez podré actuar de manera más neutral", explicó.
Según Rummennige, el fin de su trabajo como CEO en el Bayern le permitirá concentrarse en asuntos estratégicos y aseguró que "el reciente ataque al fútbol europeo con la iniciativa de la Superliga muestra los problemas" a los que tienen que "hacer frente".
Rummenigge, que sigue defendiendo la limitación de salarios y honorarios, admitió que estos representan claramente un recorte de la libertad contractual de las partes implicadas.
"Sin embargo frente a los derechos de los jugadores y los clubes están los legítimos intereses de las federaciones y las ligas en una competencia abierta y financieramente viable", señaló. "Los límites salariales, si se introducen, deberán estabilizar la competencia, no limitarla", agregó.
Rummenigge admite que lo que el llama "el turbocapitalismo" en el fútbol le preocupa porque deja de lado a los seguidores que, dice, no entienden que "un jugador que gana 15 millones de euros al año no esté satisfecho si le ofrecen una renovación por 19,5 millones".
Rummenigge esquivó la pregunta si eso era una alusión a David Alaba, que fichó por el Real Madrid tras no llegar a un acuerdo para renovar con el Bayern diciendo que hay que encontrar un equilibro "entre la base y el componente económico del fútbol".
"Necesitamos un cambio cultural, lograr una mayor racionalidad dejando atrás un mercado recalentado por las emociones. Tenemos que pensar en el futuro desde el punto de vista de la sostenibilidad", señaló.
"No necesitamos especuladores que se lanzan sobre el fútbol sino ideas realizables económicamente y solidarias. No podemos destruir el principal pilar del fútbol que es la solidaridad. Los más fuertes deben apoyar a los débiles y eso también es válido para los agentes", agregó