Champions para millonarios
Casi 4.000 millones han gastado Manchester City y Chelsea para llegar a la final del sábado. Oporto recibirá a 12.000 ingleses. La mayoría viajará ida y vuelta en el día.
Oporto se prepara para la gran final de la Champions. La ciudad portuguesa acogerá el sábado el encuentro entre City y Chelsea, un duelo inglés que además contará con aficionados de ambos equipos. Se espera que algunos de los 6.000 hinchas de cada club que podrán acudir al encuentro lleguen ya entre hoy y mañana, aunque el gran grueso viajará en el mismo día del partido para cumplir con las condiciones sanitarias en Reino Unido (deben ingresar de vuelta en el país con una PCR negativa en las 48 horas previas).
La final entre City y Chelsea otorgará el primer título a los citizen o el segundo a los blues. Son dos clubes con poco peso histórico en la competición a excepción de lo ocurrido en los últimos años. Las llegadas a sus propiedades de Mansour bin Zayed y Roman Abramovich les dieron el impulso económico necesario para situarse entre los mejores. El Chelsea ya asestó el primer zarpazo ganando la Champions en 2012; al City le ha costado más, pero ya está indudablemente entre los mejores conjuntos de Europa.
Para llegar a ese estatus, el gasto en fichajes temporada tras temporada ha sido descomunal. Tomando la última década como referencia, desde la temporada 2011-12, entre mancunianos y londinenses acumulan un gasto global en fichajes de 3.852 millones.
En este tiempo invirtió más el Chelsea, que fija esa cifra en 2.333 millones, incluidos los 247 del pasado verano que le convirtieron en el club que más dinero gastó en el mercado. El City, por su parte, puso sobre la mesa la nada desdeñable cifra de 1.519 millones en los últimos diez años. Esta campaña invirtió 169 en apuntalar un equipo que por fin ha llegado a la final de la máxima competición continental.
Jugadores
Para alcanzar la gloria, ambos conjuntos han tenido que fichar a muchos jugadores por altas sumas de dinero. Los cuatro fichajes más caros de la historia del Chelsea llegaron en la última década, por ejemplo: Havertz (80), Kepa (80), Morata (66) y Pulisic (64). Tres de ellos –todos excepto Morata– integran la actual plantilla.
Más acentuada es esta tendencia en el City. Los 13 refuerzos que más dinero costaron en su historia están en la plantilla con la que Guardiola ha alcanzado por fin una final de Champions fuera de Barcelona. Los más caros son De Bruyne (76), Rúben Dias (68) y Mahrez (67). Especialmente llamativo es el gasto del City en defensas, superando los 300 millones con el objetivo de apuntalar una zona que por fin este año sí parece fiable.
Ni con la presencia del Fair Play financiero de la UEFA se ha evitado que aquellos conjuntos que más dinero tienen vayan instalándose en los puestos más altos de la Champions. El curso pasado ya fue finalista el PSG, esta vez les toca a City y Chelsea. Clubes que tienen un importante músculo financiero por detrás que han aprovechado para colarse de lleno en la histórica burguesía europea.
El sábado cuando el DJ y productor Marshmello amenice los instantes previos a la final no será para esperar a clásicos como Madrid, Bayern, Liverpool o Milan, sino a estos nuevos ricos que han logrado hacer suya la competición a base de gastar mucho dinero.