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ALEMANIA | BAYERN

Marc Roca: "No voy a rendirme ahora; el Bayern es un sueño"

El mediocentro del Bayern habla con AS después de su primera temporada en Alemania. Espera contar más para Nagelsmann y se siente feliz por el ascenso perico.

Marc Roca.

¿Cómo lleva el alemán?

Bien, hace poco di mi primera entrevista a los medios del club en alemán. Es complicado porque la construcción de las frases difiere mucho y tampoco controlo demasiado vocabulario aún. Pero tengo clases regulares y lo entiendo bastante bien. A la hora de hablar ya es un poco más difícil, pero me defiendo. Me encanta la palabra Deckungsschatten. (risas)

Traduzca, por favor.

Significa tapar la línea de pase. Aquí, todas las palabras son un pelín más largas.

¿Qué balance hace de su primera temporada en Múnich?

En lo personal es positivo. El primer año fuera de casa siempre es difícil, sobre todo cuando vas a un equipo tan grande como es el Bayern. Es cierto que me hubiera gustado tener más minutos, pero tengo la sensación de que estoy mejorando mucho y creciendo como jugador. Me veo por el camino correcto. Poco a poco, todo llega.

¿Qué metas se ha puesto para el segundo año?

Intento centrarme en el día a día. Prefiero no perseguir objetivos a largo plazo, sobre todo cuando no dependen exclusivamente de mí. Quiero ir dando pasitos cada día, mejorar mi alemán, seguir aprendiendo en lo futbolístico. Todo jugador quiere tener más minutos, sentirse importante. Pero percibo la confianza del club y eso es lo importante.

Es decir, hay Marc Roca en el Bayern para rato.

Confío en mí. Jugar en un club como el Bayern es el sueño de todo jugador y no sería justo para mí rendirme ahora.

¿Lewandowski también las mete de tres en tres en los entrenamientos?

Lo tiene todo. Acaba de igualar los 40 goles del Torpedo Müller en una temporada de Bundesliga y todavía le queda una jornada para batirlos. Hace unos días bromeábamos durante la cena sobre el hecho de que habrá jugadores que no lleguen a 40 goles en su carrera ni en entrenamientos. (risas) Y llega él y los hace en una temporada. Es una auténtica locura.

¿Le ha preguntado ya a Dani Olmo por Nagelsmann?

Algo hemos hablado, sí. Es un entrenador muy joven que ya ha conseguido bastante. Eso habla muy bien de él. Tengo la sensación de que será un gran líder. Cuida un estilo posicional, algo que podría venirme de cara. Tengo muchas ganas de conocerle, empaparme de su idea de juego y, ojalá, tener algo más de participación. Cuando termine la temporada ya me volveré a poner en contacto con Olmo para que me cuente más.

¿Se lleva bien con el jugador del Leipzig?

Y tanto. Fue mi compañero de habitación en la Sub-21, es como un hermano para mí.

Tráigaselo a Múnich.

Estaría bien. (risas) Yo, encantado de la vida. Pero no depende de mí. Dani es una mezcla de mediapunta y extremo espectacular. Tiene mucho gol, golpeo con las dos piernas, cambio de ritmo. Lo tiene todo. Es un jugador completísimo. Hablamos mucho y me alegro muchísimo de que le vaya tan bien.

¿Se siente parte del ascenso de su Espanyol al haber jugado los primeros partidos antes de fichar por el Bayern?

La verdad es que también es mío (risas). Estoy muy contento, sobre todo después de lo complicado que fue el año pasado. Tuvimos cuatro entrenadores y, al final, no pudimos sacarlo adelante. Soy muy feliz ya que el Espanyol vuelva a estar donde se merece. Lo tenía claro cuando trajeron al míster y empecé a entrenar con él. Vicente Moreno es un entrenador de mucho nivel. Con Pendín y Pastor, forma un tridente excepcional. Nos machacaron desde la pretemporada para ascender y, aunque parezca fácil desde fuera, no lo es. Hay mucho trabajo, muchas horas, muchos entrenos detrás de este ascenso. Solo decir que me siento muy orgulloso de ellos y que lo merecen. Como perico, lo he disfrutado como un niño.

¿Descarta volver algún día?

Por supuesto que no. Ha sido mi casa durante 13 años, me siento perico y todo el mundo, al final, quiere volver a la que considera su casa. Es mi club, mi ciudad y así lo siento. Ojalá poder volver algún día.

Intuyo que no eligió el dorsal 21 en el Bayern porque no estaba libre.

Lo quería, pero Lucas se me anticipó. El 22 también me gusta, representa valores muy míos como son el coraje, la valentía y el no darse nunca por vencido. 21 más 1 son 22. Pero en cuanto pueda vuelvo a la carga a por el 21. También lo lucí con la Sub-21. Es un dorsal que me ha marcado mucho por Dani y por el hecho de poder sentirlo cerca de esa manera.