Aprobados y suspensos del Celta: Brais ejerce de líder

Villar: Fue crucial en los primeros minutos, con empate a cero, cuando realizó una gran intervención para impedir el tanto de Niño. A partir de ahí, solventó todo el trabajo que tuvo, aunque no pudo hacer nada en los dos tantos del Villarreal.

Mallo: Esta vez no pisó tanto el campo rival, pero fue decisivo en un lance a balón parado en el que Asenjo le atropelló y cometió penalti. Esa acción le dejó tocado y por eso tuvo que ser sustituido en la segunda parte. Aún así, se bastó para tapar las internadas castellonenses por su costado.

Araújo: El mexicano se llevó un gran susto cuando vio que Medié le sacó la roja. La exageración de su entrada confundió al árbitro, que rectificó tras ver la jugada en el monitor. No pasó demasiados apuros para contener el ataque amarillo y ofreció una buena salida de balón.

Carlos Domínguez: Se comportó como un veterano en su debut en Primera. Permaneció concentrado de principio a fin, no se dejó impresionar por el salto a la élite y no cometió ningún fallo. Es más, fue una ayuda imprescindible para frenar a los atacantes del Villarreal.

Aarón Martín: Imperial en ataque, débil en defensa. Volvió a mostrar sus luces y sombras, aunque esta vez las dos asistencias de gol se impusieron a su frágil acción defensiva sobre Peña en el primer tanto encajado por los celestes.

Beltrán: El equipo no echó en falta a Tapia, y eso es mucho decir. El madrileño no escatimó en el esfuerzo, como siempre, y además no se complicó la vida con el balón. Ayudó a los centrales para generar superioridad en la salida del balón.

Solari: El argentino es una garantía de trabajo. Se desfondó para ayudar a Hugo Mallo en las labores defensivos y se ofreció siempre en ataque. Marcó por segunda jornada consecutiva al culminar de primeras un centro de Aarón Martín.

Denis: Está acabando la temporada a un nivel extraordinario. Sigue fino a balón parado y cada vez tiene mayor incidencia en la verticalidad del equipo. Mareó al centro del campo amarillo con su enorme calidad, siempre ofreciendo paredes a sus compañeros. Sólo le falta el gol.

Nolito: Disfruta a campo abierto, no tanto para acudir él al espacio, como para asistir a sus compañeros. Participó de forma activa en el genial cuarto tanto del conjunto vigués. Rozó el tanto en un disparo marca de la casa con su pierna derecha.

Brais Méndez: Dio una exhibición. Otra más. Y ya van unas cuantas. Además, esta vez tuvo el valor de asumir los galones que dejaba la ausencia de Aspas. Marcó su octavo gol de la temporada y todas las acciones de ataque pasaron por sus botas. Está de dulce.

Santi Mina: Partidazo del vigués. Marcó un golazo de cabeza y otro de penalti, ganó la batalla con los centrales y rozó el hat-trick. Incluso estuvo a punto de marcar uno de los goles de la temporada con un disparo desde el centro del campo.

Kevin: Salió para participar en una defensa de cinco en los últimos veinte minutos. Decidió mal al tapar un centro lateral, cuando sacó el codo en lugar de reposar las manos en la espalda, y tuvo la mala suerte de que el balón le dio en el brazo. Penalti.

Aidoo: Pese a que llegó entre algodones, salió en los últimos minutos para reforzar la defensa ante una previsible avalancha amarilla en los últimos minutos. Respondió bien y, sobre todo, no cometió ningún error de bulto.

Ferreyra: Su frustración por su mala temporada quedó evidente con dos acciones merecedoras de amarilla. Vio dos tarjetas en diez minutos y se fue con la mirada triste del que sabe que no ha respondido a las expectativas.

Holsgrove: El escocés entró al campo en el tramo final del encuentro para dar piernas frescas al centro del campo. Tuvo que emplearse más en tareas defensivas que en la circulación del balón, donde está su mayor cualidad.