Aitor Ruibal, 'factoría Pellegrini'
El canterano se ha convertido en una pieza decisiva en el Betis cuando apenas tenía un sitio en el plantel en verano. Su rol, clave para el técnico.
Cuando Manuel Pellegrini aterrizó en Heliópolis el pasado verano, trató de componer su primera plantilla de modo casi exprés en una pretemporada condicionada por los escasos partidos y la necesidad de comenzar el curso casi con lo puesto. No hubo apenas fichajes, sobre todo en una zona ofensiva que había dejado carencias claras en el proyecto anterior. Fue entonces cuando el técnico chileno cazó a su inesperada pieza: Aitor Ruibal irrumpió en los choques amistosos con un fútbol repleto de ímpetu y convenció al técnico para tener un sitio en su plan. Había viajado en trayectos de ida y vuelta como cedido en cursos precedentes y esta vez pudo quedarse como uno más en el equipo verdiblanco, por circunstancias y por la confianza depositada en él por parte de Manuel Pellegrini. Meses después, es una pieza clave en el esquema del chileno.
Fue un tanto ante el Villarreal en la primera vuelta el que lanzó definitivamente su candidatura al once verdiblanco. Desde entonces, su regularidad y su entrega le dan un sitio preferente en el Betis. Pellegrini tiene motivos de sobra para ello: le ajusta el equilibrio al equipo desde el extremo gracias a sus ayudas defensivas y también le da mordiente en ataque. Quizás no tenga el desequilibrio de Diego Lainez ni el talento de Joaquín, pero su titularidad se sostiene con partidos como el firmado ante el Valladolid, con un protagonismo total en ataque y unas decisiones tomadas con acierto y poca improvisación. Es una pieza de la factoría Pellegrini. Casi nadie lo esperaba en un proyecto diseñado para luchar ahora por una plaza europea.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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"Hay que estar tranquilos, seguimos ahí. Hay que quedarse con el punto y quedan cuatro finales para seguir peleando", esbozó el jugador a la finalización del sexto empate consecutivo en LaLiga. La caza de Europa sigue viva para el Betis y Ruibal es una de las armas principales de Pellegrini de cara a este tramo final de campeonato. Suma dos goles, una asistencia y más de 1.500 minutos que confirman que la elección del técnico en verano tenía justificación. Su ambición será ir a por más. El técnico lo coloca tanto por la derecha como por la izquierda, él se ofrece incluso como lateral cuando las carencias obligaron a ello. Ruibal es el comodín más inesperado de Pellegrini.