El dilema del Deportivo: once de gala en Soria o rotaciones
Con la permanencia cerrada, De la Barrera debe elegir entre continuidad o premiar a los suplentes ante el Numancia. Clasificarse para la Copa, otro factor en juego.
El Deportivo certificó este domingo su presencia en Primera RFEF tras golear al Langreo en Riazor (5-0). De esta forma, los blanquiazules llegan a la última jornada de la temporada sin nada en juego en liga, algo que no le ocurre a su rival del próximo fin de semana: el Numancia. Los sorianos se disputan la plaza que queda para jugar la próxima campaña en la Pro con el Racing de Ferrol, que cuenta con dos puntos de ventaja pero que tiene el golaverage particular perdido. Los de Cristóbal Parralo dependen de sí mismos, pero en caso de tropezar en su visita al Marino de Luanco el Numancia logrará la permanencia si derrota al Deportivo.
El alivio en el club coruñés, plantilla y cuerpo técnico tras evitar una nueva catástrofe es total y Rubén de la Barrera ha concedido a sus jugadores un descanso inhabitual desde que dirige al equipo. Así, la plantilla descansó ayer lunes, repite hoy y no volverá a los entrenamientos hasta mañana por la tarde. El permiso extra, después de la presión vivida, es normal, pero ahora el técnico tiene un nuevo dilema: apostar en Los Pajaritos por su once de gala o aprovechar el encuentro para dar minutos a los menos habituales. En la decisión de De la Barrera hay un factor más a tener en cuenta: la Copa del Rey.
La presencia de los blanquiazules en la Copa no es un tema baladí por historia (dos títulos y 68 años consecutivos participando) y economía (fijo por jugar y taquillas importantes ante Primeras a partido único). Aunque la Federación no ha dado oficialidad todavía a las bases de la competición de la temporada 2021-2022, todo indica que participarán 28 equipos de Segunda B. 22 de ellos saldrán de los grupos que pelean por el ascenso, ya que los 8 filiales no entran. Las otras seis plazas serán para los cinco campeones de los grupos que luchan por una plaza en Primera RFEF y la otra para el mejor cuarto. Así, si los blanquiazules quieren jugar la Copa el próximo año están obligados a terminar como primeros del grupo 1D ya que sus opciones de ser el mejor cuarto son casi nulas.
Si De la Barrera va con todo, serían intocables Lucho, Bóveda, Mujaid, Granero, Héctor, Bergantiños, Villares y Miku. Con Keko y Galán todavía lesionados, las otras tres plazas saldrían de Lara, Raí, Rayco y Borges. Incluso la lógica futbolística hablaría de repetir once después del 5-0 al Langreo. Si el técnico blanquiazul opta por recompensar a los menos habituales, los cambios podrían ser muy numerosos, con Carlos Abad, Valín, Gandoy, Uche, Beauvue, Nacho González o Adri Castro como principales candidatos. La tercera vía sería mantener el bloque premiando a los que posiblemente continúen el club el próximo año: Valín, Adri Castro y Gandoy. Sin duda, todo un dilema.