SEMIFINALES (VUELTA) | CHELSEA - REAL MADRID
Tuchel duda en el ataque
El técnico alemán duda en si alinear a su compatriota Werner o a otro jugador (Havertz): desde que dirige al Chelsea solamente ha marcado más de dos goles en tres ocasiones...
Afianzado sobre un muro defensivo prácticamente inexpugnable, Thomas Tuchel tiene, sin embargo, muchas dudas en ataque para medirse a los blancos. Contener las acometidas del Real Madrid instalado en un empate de la ida que le es favorable puede ser, hasta cierto punto, cómodo para él, pero el alemán sabe que si los de Zidane consiguen marcar un gol en Stamford Bridge pueden empezar los problemas. Los blues saben jugar muy bien a muchas cosas, pero no se les da bien entrar en un intercambio de golpes. Sin ser un equipo goleador, sin un '9' que actúe como referencia y que canalice hacia la red todo el talento de los Pulisic y Mount (ambos con 22 años de edad), Tuchel sabe que cuanto menos pase en el encuentro, será mucho mejor para ellos.
En el partido de ida ya se pudo ver, de hecho, que no son precisamente certeros de cara a gol, y lo cierto es que sólo han conseguido marcar más de dos goles en tres ocasiones desde la llegada del nuevo entrenador a principios de año. Timo Werner (25), el delantero llegado de la Bundesliga por más de 50 millones de euros el pasado verano, no está dando la talla, y las críticas por su mala puntería en Valdebebas pueden pesar en su cabeza por mucho que Tuchel haya intentado echarle un capote. En su haber, 11 goles y 9 asistencias en 46 partidos esta temporada.
Si su entrenador decide prescindir de él en la vuelta, y con las opciones del francés Giroud (34) y del joven Tammy Abraham (23) prácticamente descartadas, la apuesta en el club es la del alemán Kai Havertz (21). A pesar de su tibio rendimiento, su calidad no ofrece dudas, pero sí su punto de cocción futbolística. Este año ha marcado ocho goles, dos de ellos al Fulham este fin de semana, y repartido cinco asistencias, pero unas semifinales de la Champions contra el Real Madrid pueden seguir viniéndole demasiado grandes...