"Mourinho se escapó al Madrid y nunca se lo perdonaré"
Ernesto Paolillo, exdirector general del Inter, habló de la salida del portugués en 2010 rumbo al conjunto blanco. "Mi idea era desmantelar el equipo...", añade.
El Inter de Milan roza con la yema de los dedos el campeonato liguero: saca once puntos al Atalanta a falta de cinco jornadas. De esta manera, acabará con la tiranía de la Juventus en la Serie A y levantará de nuevo un título que no logra desde que José Mourinho abandonó el conjunto neroazurro en 2010. Ese Inter ganó el triplete, Scudetto, Coppa y Champions, pero fue perdiendo piezas hasta pasar por un proceso de reconstrucción que Antonio Conte está cerca de culminar. Ese adiós de Mourinho es algo que todavía escuece a Ernesto Paolillo, director general interista en la época.
"Mi mayor arrepentimiento fue no haber seguido con mi idea inicial, que era desmantelar al equipo. Era campeón, pero estaba cansado y vacío. Y Mourinho, que lo sabía bien, se escapó la misma tarde de la victoria y nunca le perdoné eso", reconoce en una entrevista con el portal italiano Calciomercato. El de Setúbal lo ganó todo, en la final desarticularon al Bayern de Munich (0-2) y anteriormente había hecho lo propio con el Barça de Guardiola, algo que encendió la llama de una rivalidad que marcó su paso por el Madrid.
Pero la marcha de Mourinho tenía relación, como avanzaba Paolillo, con los planes de futuro del Inter. "Estaba convencido que ese equipo debía ser desmantelado por razones éticas. No se puede ganar una Champions y salir delante de las cámaras a pedir un aumento (referido a Diego Milito). Pero Moratti me dijo, '¿Qué pasa si no ganamos después de desmantelarlo y la afición me culpa a mí?", añade el exdirectivo.
Dudas con Benítez
A Mou le sustituiría Rafa Benítez, aunque la idea que tenía exdirector general de la entidad era muy distinta: "Pensé que sería bueno empezar de nuevo y con un entrenador que no fuera Benítez, alguien que supiera reconstruir al equipo y empezar de cero. ¿Si tenía una idea en mente? Conte. Hablamos de ello después de un partido. Lo tenía claro, pero el problema era que en ese momento el presidente, después de Mourinho, no quería traer a un exjugador de la Juventus". Hubo que esperar varios años para ver a Conte sentado en el banquillo, pero finalmente se cerró el círculo de la forma en que Paolillo pretendió allá por 2010.