El Leganés recupera blindaje para la temible visita de Djurdjevic
Ante la visita del Pichichi de la competición (21 goles), el Leganés verá reforzada su defensa con los retornos de los sancionados Tarín y Omeruo. Pendientes de Miquel y Bustinza.
Uros Djurdjevic (Djuka le apodan los que le temen) y sus 21 goles amenazan Butarque. El domingo (18:15), pisará la pradera pepinera atronando peligro en cada zancada. Más aún después de acumular tres jornadas consecutivas sin marcar. Un pecado para killers desatados como el ariete estrella de este Sporting perseguidor de sueños (ascender) y, de paso, del Leganés, del que le separan un puesto y cuatro puntos. El choque destila aromas de final. La amenaza de Djuka, por tanto, es seria, pero también el antídoto que prepara un Leganés con (por fin) buenas noticias en defensa.
Dos buenas noticias, por ser concretas. Una se llama Rodrigo Tarín. La otra, Kenneth Omeruo. Los dos defensas, clave en los planes del Leganés en las últimas semanas, retorán salvo problemas inesperados a la lista de Asier Garitano después de que estuvieran ausentes frente al Alcorcón por cumplir el castigo correspondiente. Tarín vio ante la Ponferradina la quinta amarilla. A Omeruo lo expulsaron.
Buena respuesta en Santo Domingo
El caso es que uno y otro vuelven y aliviarán las ausencias de una zaga castigada por las bajas en cualquier modalidad que a Santo Domingo viajó con sólo cinco miembros de la primera plantilla. Y no todos en perfectas condiciones. Palencia acababa de salir de lesión y Silva continúa con molestias en el hombro.
Y pese a ello, Garitano tuvo que readaptar su retaguardia con decisiones inéditas este curso, como usar a Sergio y Javi Hernández en el eje o hacer coincidir por primera vez en el curso al propio Hernández y Jonathan Silva en una misma alineación. Con todo y con eso, el rendimiento de la defensa del Legnaés fue extraordinario.
Las dudas de Bustinza y Miquel
A los retornos de Tarín y Omeruo hay que sumar las incógnitas de Unai Bustinza e Ignasi Miquel, ambos lesionados desde hace varias semanas y, a priori, en la fase final de la recuperación de sus dolencias. En el caso de Miquel, la baja va camino de los dos meses. Se rompió a principios de marzo contra el Fuenlabrada con una rotura muscular. Bustinza sufre también problemas musculares. Hace tres semanas jugó tocado frente al Sabadell. Aguantó 30 minutos hasta que su cuerpo dijo basta.
En todo caso, la vuelta de Tarín y Omeruo alivia las urgencias del Leganés en defensa, para este choque que en Butarque califican de fundamental “como todos los partidos que quedan”, insiste un Garitano que, con todo, no niega en público y privado que estos duelos antes rivales directos son, ahora, más vitales que nunca. De vencer, el Leganés tendría opciones de arrebatar al Almería la tercera plaza y abriría brecha de siete puntos con el Sporting. Una distancia considerable a falta de cinco jornadas. Serán los partidos que restarán después de que los asturianos, comandos por Uros Djurdjevic, visiten la Avenida de los Once Leones.