Tarín y Omeruo serán baja y aumentan el boquete en la defensa
Tarín vio la quinta amarilla contra la Ponferradina y Omeruo fue expulsado. Garitano tiene ahora sólo cuatro defensas disponibles: Rosales, Sergio, Javi y Silva.
El Leganés tiene un butrón. El boquete es enorme y se expande en una zona muy específica: el costado diestro de su defensa. Para el duelo del domingo frente al Alcorcón será todavía más grande porque Asier Garitano no podrá contar en ese choque ni con Rodri Tarín, ni con Kenneth Omeruo, ambos sancionados. A sus bajas se unirán las dudas de Palencia, Bustinza e Ignasi Miquel, todos ellos tocados y ausentes del choque ante la Ponferradina precisamente por sus problemas físicos.
Como argumento para la esperanza encuentra el Leganés que estos tres jugadores ya trabajan sobre el césped en sesiones individualizadas y que en breve podrían estar con el grupo. Lo normal, de hecho, es que alguno entre en la lista para jugar contra el Alcorcón.
Ignasi Miquel ya afronta la fase final de su puesta a punto por una rotura de fibras y Palencia, por sus molestias musculares. Bustinza, que ya jugó lesionado contra el Sabadell, está pendiente de evolución. En caso de que retornen a la lista, no será lo mismo acceder a una convocatoria con el colchón de ser suplente, que tener que hacerlo directamente al once por el resto de bajas. El riesgo existe, ineludiblemente.
Sólo cuatro defensas 100% disponibles
Con todo, la foto fija ahora mismo es desoladora. Teniendo en cuenta estas tres bajas (más la de los sancionados y Lasure, también ausente) Garitano sólo cuenta con cuatro defensas a su disposición. A saber: Rosales, Sergio González, Javi Hernández y Silva, que bien podrían conformar una zaga titular sin recambio en el banquillo. Aunque Garitano se ha comprometido a tocar lo menos posible al filial ahora que se está jugando el ascenso a Segunda RFEF, parece claro que el de Bergara podría tirar de los chavales para completar la lista del domingo.
Tarín no formará parte de ella porque ayer vio la quinta amarilla después de un choque contra un jugador de la Ponferradina. Al existir contacto y quedar a criterio del árbitro, es casi imposible que un hipotético recurso se la levantara. Algo parecido sucede con las dos amarillas que vio Omeruo y que dejaron al Leganés con diez desde el 74.
En el caso del central nigeriano, el caso es más enrevesado porque la primera de esas amarillas lo deja al borde de la suspensión por acumulación. Era la novena cartulina del campeonato. Al ver luego la segunda, la sanción se aplica por la roja y borra las dos amarillas, lo que le deja a dos amonestaciones de ser de nuevo sancionado por acumulación de tarjetas.