Cristiano y la Juventus: de sueño a calvario
El exmadridista soñaba con romper el gafe de la Champions, pero el equipo 'bianconero' empeoró año tras año. Quiere irse, pero lo tiene complicado
Hace tres años Cristiano decidió aceptar la propuesta de la Juventus con un objetivo en la mente: seguir haciendo historia. Llegaba a Turín como rey de la Champions y aspiraba a romper el gafe bianconero con la Orejona, que en la entidad italiana se ha convertido en una obsesión, una pesadilla. Obviamente, los 30 millones netos que Andrea Agnelli puso sobre la mesa y los beneficios de la ‘ley Beckham’ italiana también ayudaron, pero el dinero no fue lo que le empujó hacia Italia. Lo demuestra lo que está ocurriendo ahora: con tal de irse, está dispuesto a perder muchos, muchísimos millones.
El portugués se esperaba algo distinto en su aventura italiana. Llegaba a un equipo que dominaba en su país, que perdió dos finales de Champions y que necesitaba solo un pequeño paso adelante para coronarse definitivamente. Lo que se encontró fue un conjunto que empezó a reconstruirse, y perdió identidad y solidez.
Cristiano, a la Juve, le cuesta 87 millones por temporada entre los 30 netos que cobra y la amortización de los 100 que percibió el Madrid. La Vecchia Signora, con él entre sus filas, no puede permitirse temporadas de transición, pero en tres años cambió tres entrenadores distintos.
El club despidió a Allegri en busca de un juego más europeo, pero Sarri no funcionó con el vestuario y Pirlo, su sustituto, no tenía ni un día de experiencia, algo que se está notando. La Juve encadenaba cuatro dobletes seguidos cuando Cristiano llegó, y se fue desmoronando año tras año.
En la Champions cayó con Ajax (cuartos), Lyon y Oporto (octavos), el año pasado sufrió mucho para llevarse el Scudetto y, en este, romperá su legendaria racha a las puertas del décimo título consecutivo. Es más: los turineses tendrán que sufrir hasta la última jornada para no quedarse también sin clasificación a la Champions. De la Superliga a la Europa League: sería un batacazo histórico.
Cristiano no se siente responsable de esta triste situación. Los números dicen que ha cumplido (en 128 partidos, firmó 97 goles), pero sus tantos no fueron suficientes para evitar la crisis. Y ahora, como ha contado varias veces este periódico, quiere marcharse. Sus ganas de levantar títulos siguen intactas a pesar de los 36 años y CR7 quiere volver a luchar por la Copa de Europa, algo que en Turín nunca fue posible.
Su prioridad era regresar al Real Madrid, algo que no va a ocurrir, como dejó claro Florentino Pérez. También le gusta la idea de regresar al Manchester United, pero los ingleses no movieron ficha. Así que solo el PSG, a día de hoy, puede sacarle de Turín.
Al-Khelaïfi lleva años soñando con ficharle y la Juventus, con 25 millones o un trueque con Icardi, le dejaría marchar sin problemas. De momento solo es una idea, que nadie confirma ni desmiente. A Cristiano le queda otro año de contrato y, si no aparece una alternativa pronto, le tocará quedarse en el Calcio. Allí, aún por encima, podría volver a encontrarse con Allegri, técnico favorito para sustituir a Pirlo y que al exmadridista nunca le ha gustado. ¿Ahora entienden por qué está tan enfadado?