Un viejo conocido de España es la sensación en Grecia
Pablo García lleva seis meses como primer entrenador del PAOK de Salónica. Está sorprendiendo en su debut en el banquillo. Su equipo es el principal rival del Olympiacos.
Uruguay es un caso único en el mundo del fútbol. Históricamente han sacado grandes futbolistas, que una vez colgada las botas se han pasado a los banquillos. Uno de estos centrocampistas, que hicieron carrera en España en los primeros años del Siglo XXI, escenifica mejor que nadie que grabarse a fuego los códigos del fútbol sirve a la larga para cimentar las bases para ser entrenador.
Pablo García, pivote uruguayo que hizo carrera en Milan, Real Madrid, Osasuna, Celta y Murcia entre otros muchos equipos... es la sensación en los banquillos de la Superliga griega. El recordado mediocentro, una vez que dejó las filas del Real Madrid en 2008, hizo una prolífica carrera en Grecia. Es considerado toda una institución en el PAOK de Salónica. Tras dejar el fútbol, en 2014, se quedó en el país heleno y entró a formar parte del club. Comenzó entrenando a los juveniles, luego al Sub-20 y en octubre de 2020 fue la solución de urgencia del primer equipo, tras la salida de Abel Ferreira rumbo al Palmeiras.
Con un look muy distinto del que se le recordaba de su etapa de jugador, el uruguayo no ha defraudado. Pablo García se ha destapado como un gran entrenador en su primera experiencia en un banquillo profesional. Es la sensación en Grecia. Ha dirigido al PAOK en 35 partidos con un magnífico balance: 19 ganados, 8 empatados y 8 perdidos. Con 71 goles a favor y 39 en contra. Pablo García tiene al PAOK en semifinales de la Copa de Grecia. Jugará la vuelta en casa ante el AEK de Atenas de Manolo Jiménez tras el 0-1 para los de Salónica. Además, lucha por ser segundo en la ronda de campeonato, tras acabar cuarto la liga regular. El poderoso Olympiacos saboreó cómo se las gasta el técnico Pablo García con una contundente derrota por 2-0 hace unos días.
Su buen estreno como mister ha llamado la atención de las secretarías técnicas de los clubes españoles que ya monitorizan al técnico, de 43 años, para un futuro a corto plazo. El exfutbolista tiene contrato hasta 2023 con el PAOK pero Pablo García siempre le ha gustado volver a las dos grandes ligas donde jugó: España e Italia.