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REAL MADRID

Pablo García insinúa que se peleó con Míchel Salgado en el Madrid

El uruguayo habló en Sport 360: "En mi primer entrenamiento en el Madrid un jugador me hizo un gesto feo. Me tuve que pelear". No dio nombres, pero sí una pista: "Era lateral derecho".

Pablo García insinúa que se peleó con Míchel Salgado en el Madrid
CHEM ADIAZDIARIO AS

Pablo García, uruguayo que jugó en el Real Madrid en la temporada 2005-06, fue entrevistado en el programa Último Al Arco, de Sport 380 e hizo balance a su carrera. El excentrocampista, que lleva once años viviendo en Grecia, país donde colgó las botas, desveló que en su primer entrenamiento en el Real Madrid tuvo un enfrentamiento con un jugador. No dijo el nombre pero lanzó una pista: "Era lateral derecho...". El '2' titular en aquel Real Madrid era Míchel Salgado...

Qué está haciendo: “Terminé de jugar en Grecia y acá sigo desde hace once años. Terminé de jugar y estuve trabajando un mes más o menos con un director deportivo holandés que vino al equipo, pero me di cuenta que estar en la oficina no era para mí. Me fui de ayudante de entrenador al equipo Sub-17 del PAOK, me gustó, salimos campeones. Me gustó mandar yo, ser el primer entrenador. Me dieron la oportunidad de agarrar la Sub-19. El primer año me costó un poco, no sólo por el tema del idioma sino de la experiencia de tener ayudantes con años en la academia y yo era jugador. Estaba ese roce. Pero después tuve la suerte de encontrar gente que ya conocía dentro del fútbol. Me ayudaron bastante. Es algo que me gusta mucho, sobre todo en esta edad, 18 o 19 años. Llevamos tres campeonatos seguidos, dos años invictos y estamos contentos. Tengo la suerte de hacer lo que me gusta”.

¿No le dan ganas de entrenar a un equipo en Uruguay? “Quiero dar el paso más y trabajar con mayores. Ni que hablar que está en mente, hay un objetivo. Tenía el objetivo de ahora de acabar el trabajo para sacar el carnet de UEFA A para entrenar a los mayores y con esto del coronavirus hay que aplazar hasta verano. Claro que sí, uno quiere dirigir mayores. Nunca se sabe qué posibilidad. Uno está esperando qué va a pasar en el club. Dirigir a un grande cualquier entrenador lo quiere dirigir. Soy consciente de que hay muchos entrenadores preparados en Uruguay y están esperando una oportunidad. No es fácil, pero nunca tuve nada fácil. Estoy acostumbrado a ponerme un objetivo y trabajar, trabajar y trabajar”.

¿Ver a Valverde en el Madrid le genera recuerdos? “Me alegra que haya un uruguayo no sólo en el Madrid sino en grandes equipos. La mayoría salió de abajo y les costó llegar. A Valverde le veo más como un 8, de ida y vuelta, no como volante central. Me alegra y lo bueno es que llegó joven, no quiero comparar, yo llegué con un poco más de edad. Él está con todas las fuerzas y ganas, lo veo muy bien, se ganó un puesto. Felicitarlo y que siga mejorando”.

¿Le hubiera gustado coincidir con esta nueva generación uruguaya? “No puedes cambiar nada. Todos hemos cometido errores, decisiones malas que ahora con la experiencia te das cuenta, pero ya está, no hay marcha atrás y no puedes arrepentirte de nada. Lo principal es que uno lo haga con el corazón y haga lo que sienta. Unos años menos sí, para jugar con estos jugadores… Ni que hablar que disfrutar con estos jugadores claro que me gustaría, aunque en mi época también había jugadores grandes”.

En su carrera tuvo un gran gustazo, haber jugado en el Madrid. ¿Qué es lo que le faltó en su carrera? “No sé. He tomado muchas malas decisiones y malos momentos. Las malas decisiones son culpa mía”.

¿Cuáles? “Muchas son personales, que no es lindo decir. Futbolísticas, por ejemplo, estaba en Osasuna y me ofrecían un contrato de por vida. Lo que quisiera ganar. Y salió lo del Madrid. También me quería el Barça con Rijkaard. Me dejé llevar por respeto y porque siempre me manejé así. Soy consciente que estuve mucho tiempo sin equipo, sin jugar, jugaba sólo en la selección, fue al Atleti y tampoco tuve la suerte de jugar… Siempre me costó todo. Tuve un agente, Casal, que me conseguía equipos aquí y aquí. Salió la oportunidad del Madrid. Si tuviera que volver atrás cambiaría muchas cosas, no sé si iría al Madrid, no sé si firmaría ese contrato”.

¿Cómo puede decir eso del Madrid? ¿Qué le pasó ahí? “A veces no es todo color de rosa, no es fácil. Fui un momento en el Madrid, era el último año de los fenómenos, se retiraba Zidane, Roberto Carlos estaba en lo último, Raúl estaba en lo último, Ronaldo, Beckham, Salgado, Helguera… No era fácil, habían ganado todo. No era fácil jugar ahí, había mucha cancha para correr y habían cambiado de entrenador. Recuerdo que ese día que estábamos entrenando y estaban filmando la película Gol y estaban las cámaras en el entrenamiento. Y todos los días fotos. No estaba preparado. Yo venía de Osasuna, más pueblo, más gente trabajadora, más equipo, tenía un buen entrenador como Aguirre, teníamos el asado del jueves… Me costó y sufrí, no disfruté. Estuve con los mejores y fue una experiencia inolvidable, pero costó”.

"En el Madrid me costó y sufrí"

Pablo García

Llegó al Madrid con Diogo y él dijo que no fue fácil: “Repasando los equipos en los que estuve, siempre el primer año me costó. También en Osasuna, en el Celta… El primer año me costó. Y un equipo grande no espera. Si no te pones la camiseta y juegas el domingo te dejan de lado y no esperan a nadie. Tienes que llegar y responder. Hay muchos factores que influyen”.

Cómo era Zidane: “Coincido con Montero, era una persona sencilla, muy difícil que levantara la voz por algo, siempre sonriendo, humilde. Por eso cuando me tocó estar en el Milán, con Maldini… Esa gente, esos grandes jugadores son las personas más sencillas que hay”.

¿En el vestuario del Madrid le hicieron un vacío? “Era difícil entrar en el grupo, ya tenían su grupo de años, ganadores. Estaba Beckham con otro inglés y no hablaba ni español. Después otro grupo de los españoles. Había grupitos y era difícil entrar. Yo había jugado en Osasuna y había tenido roces en algún partido con alguno del Madrid y el primer día tuve problemas con un jugador. Me hizo un gesto feo. Era el primer día que llegué. No hacerme respetar pero me tuve que pelear y todo se calmó”.

En el primer día se tuvo que pelear: “Lamentablemente es así, no como en Osasuna que cuando llegué el grupo estaba unido y me llevaban con ellos. Me hicieron sentir como en casa. Y costó más”.

¿Con quién fue con quien tuvo ese enfrentamiento en ese vestuario? “No te voy a dar nombres. Lateral derecho era… (risas) Cosas que pasan”.

Derrota ante el Barça el día de los aplausos a Ronaldinho: “Fue un partido muy difícil. Yo había vuelto con la selección, había viajado 24 horas, llegué a Madrid, no había dormido casi. Voy a las ocho de la mañana a desayunar. Y llego y veo al entrenador, a Luxemburgo, desayunando. Y le digo: “¿Estás cagado, brasilero?”. Y me dice: “Sí, un poquito”. Fue un partido difícil. Estaba Messi empezando. No hice un mal partido”.