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SEGUNDA B

El Burgos, la ‘locomotora’ engrasada por Michu para el ascenso

El director deportivo, retirado tras pasar por Rayo o Swansea, ha creado un equipo notable y comprometido, dirigido por Julián Calero y con la vista en Segunda.

El Burgos, la ‘locomotora’ engrasada por Michu para el ascenso
Burgos CF

Próxima parada: Segunda División. Poco a poco los equipos van presentando su candidatura al éxito en los playoff de ascenso a la categoría de plata con el objetivo de dejar la próximamente extinta Segunda B y saltarse así la nueva Primera RFEF. Tras el CD Badajoz, primero en clasificarse, uno de los máximos favoritos al ascenso es el Burgos CF, una ‘locomotora’ imparable que va decidida por el camino rápido.

El Burgos se ha recorrido medio norte peninsular. Ha parado en León, Valladolid, Soria, Oviedo, Gijón, Langreo, etc. Y ha repostado en su estadio, El Plantío, mientras recibía visitas a su estación. Pero este año no se ha quedado a mitad o a comienzos del camino tirado. Este año construyó una máquina casi perfecta en verano y todas las piezas están encajando a la perfección para seguir el viaje sin detenerse.

El club jugará en mayo el playoff de ascenso a Segunda División, lo cual ya es todo un logro deseado por decenas de ellos. Un equipo que es un todo, más que un conjunto de individualidades, una máquina con piezas de alta calidad, perfectamente engrasadas y encajadas gracias, en parte, a la persona que allí las reunió y las ha ido cohesionando. Se trata de Miguel Pérez Cuesta, más conocido como Michu.

El creador de una gran plantilla: Michu

Miguel Pérez Cuesta se ganó un nombre en el mundo del fútbol como delantero. Lo hizo en el Oviedo, en el Celta de Vigo, en el Rayo Vallecano, en el Swansea, en el Nápoles, en el Langreo, o incluso en la Selección Española. Por algo es el ídolo de Haaland. Sin embargo, en 2017 colgó las botas y se pasó a los despachos como director deportivo. Tras ascender al Langreo a Segunda B en su primera experiencia, en el Oviedo apenas estuvo unos meses. Sin embargo, sin casi tiempo mediante, en diciembre de 2019 fue presentado como director deportivo del Burgos CF.

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Esta ha sido su primera campaña desde cero en el equipo, creando su proyecto, su tren con destino a Segunda. Tras prescindir de un entrenador de prestigio en la categoría como Salmerón apostó por Julián Calero, y ha formado una plantilla de excelente rendimiento, muchos fichajes atraídos por su presencia o su llamada. Además, según cuentan desde el club, es una persona cercana, implicada e importante para el grupo humano creado.

Vestuario fuerte y unido frente a las dificultades institucionales

Otro de los aspectos a destacar del Burgos es la unidad que se ha generado en el grupo, e incluso dentro del club en general. La mayoría de los estamentos de la entidad están muy unidos, son amigos, además de compañeros, y se han implicado al máximo por unos objetivos ambiciosos.

Detrás del Burgos, desde mayo de 2019, está el empresario argentino Antonio Caselli, ex candidato a presidente del River Plate, que tiene la mayoría accionarial. Colocó a su hijo, Franco Caselli, como presidente con solo 23 años, siendo el más joven del fútbol español. Algunos conocen al club como el ‘River Plate’ español. Sin embargo, aunque ha crecido en muchos aspectos, está teniendo muchísimos problemas institucionales, cerca de la quiebra, con deudas y con promesas incumplidas.

Ante esas dificultades económicas y esas diferencias con la propiedad, la plantilla ha creado su propia burbuja, aislándose de todo y creyendo en su rendimiento en el verde y su fortaleza humana para seguir batallando.

Una plantilla muy completa guiada por Berjón y Juanma

El Burgos no es un conjunto en el que sobresalgan grandes individualidades por encima del resto de futbolistas del plantel. Se trata de una plantilla equilibrada, en la que una base de 12 o 13 jugadores rinde siempre del notable en adelante y hay algunos en concreto que terminan siendo decisivos.

La estrella del equipo, indiscutiblemente, es el contrastado y veterano Saúl Berjón. Un clásico de Segunda, con experiencia en Primera, que a sus 34 años se ha echado el equipo a la espalda y marca la diferencia. También destaca a su lado el máximo goleador, Juanma García, con ocho tantos, otro jugador fundamental.

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La defensa es un seguro, con el mítico portero argentino Barovero bajo palos, y una zaga formada por Zabaco y Elgezabal como centrales y Raúl Navarro y Álvaro Rodríguez en los laterales. Casi siempre notables y sin encajar muchos goles. Del medio en adelante, futbolistas como Undabarrena, Cerrajería, Miki, Medina, Alarcón, Guillermo o Javi Gómez elevan el nivel. También está por ahí Leonardo Pisculichi.

Estabilidad y acierto en el banquillo: Julián Calero

El técnico es uno de los grandes artífices del momentáneo éxito del Burgos. El de Parla, con una trayectoria importante como segundo de Míchel en el Rayo Vallecano, de Luis Milla en el Al-Jazira, de Julen Lopetegui en el Oporto o de Hierro en el Oviedo y en la Selección Española en el Mundial de Rusia, recaló en verano tras pasar por el Navalcarnero o el Majadahonda.

Michu, que con quien coincidió en Oviedo, confió en él en lugar de Salmerón y acertó de pleno. Un técnico muy humano, con un estilo claro de posesión, e importante en haber logrado tener un grupo enchufado y unido. Además un conflicto judicial con Salmerón impidió a Calero sentarse en el banquillo durante las primeras nueve jornadas, una circunstancia incómoda que aguantó y de la que salió reforzado.

Regularidad, fiabilidad y velocidad de crucero

Aunque había equipos como como la Cultural Leonesa, el Real Valladolid Promesas, el Numancia, el Sporting B, el Oviedo B o el Langreo, el Burgos ha sido muy superior en su subgrupo en la primera fase, el subgrupo B del grupo I, quedando líder destacado. Ha sido una de las diferencias con respecto a otras campañas.

En los primeros 18 encuentros de la primera fase logró imponerse en 12 de ellos, con solo tres empates y tres derrotas concedidas. No ha tenido ninguna mala racha y siempre ha disipado dudas con victorias de mérito.

En esta segunda liguilla, que da acceso a la fase de ascenso, sigue primero, por delante de Valladolid Promesas, Cultural Leonesa y los tres equipos sumados del otro subgrupo (Celta B, Zamora y Unionistas). Tras empatar 0-0 con el Zamora, ganar a Unionistas por 2-0, y empatar 1-1 con el Celta B, le queda jugar con el Zamora y el Celta B en casa y con Unionistas fuera. Matemáticamente clasificado, quedará la batalla de los playoff para estar en el fútbol profesional.