Cabrera y el 'flow' del Espanyol
El central, que tilda el encuentro ante el Almería como "el más importante", considera que "cuando tenemos un buen nivel espiritual es difícil meternos mano".
La espiritualidad, la motivación, la humilidad o la forzatela mental son palabras que repitió con sonoridad Leandro Cabrera, uno de los puntales del Espanyol esta temporada en LaLiga SmartBank. Ese 'flow' perico que cuando fluye convierte a los de Vicente Moreno en invencibles, y que espera el uruguayo que se repita este lunes en Almería en el "partido más importante de la temporada".
"No hay que darle vueltas a las cosas que son obvias. Ganar el lunes es dar un paso adelante. Una cosa es no entrar en la euforia y otra no decir lo obvio. No definirá nada pero nos puede dar otro empujón más hacia el objetivo, desde el respeto y sabiendo que es un rival peligroso. Hay que dar la mejor versión a nivel espiritual: cuando estamos con esa motivación es difícil meternos mano", argumentó con gran elocuencia el central.
Cabrera, que ya expresó su "felicidad en el Espanyol" y sus ganas de seguir la próxima temporada en Primera si se logra el ascenso (tiene contrato), reconoció que el equipo ha crecido mentalmente y con son un ejemplo de que, pese a ser los más ricos y buenos de la categoría, también se han puesto el mono de trabajo, lo que está haciendo que se marque la diferencia. "El equipo limpió ciertas imágenes. Dimos un paso al frente en momentos complicados, donde siempre hubo el runrún de ser débiles mentalmente. Cuando más criticados fuimos, más valientes fuimos en el campo. Nos hemos hecho muy fuertes a nivel mental. Esto hay que hacerlo propio, que sea nuestra seña de identidad".
"Este equipo trabaja, curra y con nuestra calidad es difícil de encontrar equipos así, ya que muchas veces suelen suplir esa falta de intensidad con la calidad. El éxito es trabajar", reiteró Cabrera, quien reconoce que el equipo siempre ha mantenido una línea y que el 2-2 ante el Mirandés, cuando cambió la racha del equipo y llegaron posteriormente las cinco victorias seguidas, no supuso ninguna catarsis.
"En esos tres empates sinceramente no recuerdo una falta de intensidad, aunque por momentos sí que bajamos la atención y lo pagamos. No hubo charlas milagrosas ni vídeos. La clave fue seguir haciendo el trabajo, no perder el rumbo y confiar. Ya está, quizás el gol de Nico sí que fue clave porque nos hizo creer", valoró.
"Solo Nico se puede poner su techo"
Precisamente del canterano, que el pasado domingo celebraba su 20 cumpleaños con el tanto dela victoria ante el Leganés (2-1), habló maravillas Cabrera, quien ya ha estado en vestuarios de clubes importantes en Primera los años últimos como Getafe o Atlético de Madrid. "El Espanyol se tiene que sentir muy orgulloso de Nico y todos los canteranos. Nico pasa por un gran momento y eso es consecuencia de su calidad y de su carácter. Si no para, puede llegar donde sea, el solamente se puede poner el techo. Es un compañero muy centrado, a pesar de su edad, que se esfuerza en cada entrenamiento. Y cada vez que entra pasan cosas", manifestó.
El central, que reconoce que debe mejorar la salida de balón aunque con matices ("me duele más perder una marca que fallar un pase"), no tiene miedo al delantero del Almería, Sadiq, y reconoce que "el nivel físico del equipo es muy bueno y esa es una de las claves, a veces doblegamos a los rivales por eso". Por último, el uruguayo también tuvo elogios para Vicente Moreno, el sherpa perico. "El grupo lo respaldó mediante el esfuerzo y los resultados. Lo manejó bastante bien. Cuando pasaron los tres empates cualquier hubiera buscado una manera de pinchar y él transmitió tranquilidad. Él lo veía que es el adecuado y creíamos en él. Muchas veces se pierde la paciencia y el fue paciente, creyó en él y en nosotros. Las cosas fluyen".