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ESPANYOL - BARCELONA

El ‘ganas de volver a veros’ del Espanyol hacia el Barcelona

Si una pancarta expresara la nostalgia del derbi barcelonés en Primera sería el marcador del 6-0 en Sarrià, la mayor goleada de la historia, que este 15 de abril cumple 70 años.

El marcador de Sarrià en el Espanyol-Barcelona del 15 de abril de 1951.
DIARIO AS

Es una de las imágenes más icónicas en la historia del Espanyol. No en vano, se trata de un tesoro, del testigo fotográfico de la mayor goleada en la historia de un derbi barcelonés. El marcador del chalet de Sarrià en el Espanyol-Barcelona del 15 de abril de 1951, un 6-0 jamás igualado –tampoco en sentido contrario, en Les Corts o el Camp Nou– del que se cumplen 70 años, justo la temporada en que el paso de los pericos por Segunda ha negado un partido que, con bastante probabilidad, se volverá a disputar en unos meses.

En definitiva, si existiera una pancarta que hiciera las veces en Barcelona del ‘Ganas de volver a veros’ que Joan Laporta colgó en Madrid durante la precampaña electoral, y que expresara por sí sola la nostalgia de un derbi, sería esa fotografía. La de un resultado que dejó a los azulgrana sin ninguna opción de conquistar LaLiga 1950-51 y, de paso, permitio a los blanquiazules escabullirse definitivamente de la promoción de permanencia. Una victoria de escándalo que no nació sobre el césped, sino durante la semana previa, con ese ambiente único de los Espanyol-Barcelona que siempre se respiró en la Ciudad Condal.

Fue en esos días anteriores al derbi cuando el entrenador perico, Juan José Nogués, se enteró de que su homólogo culé, Fernando Daucik, pretendía emplear la táctica del fuera de juego, tan novedosa como experimental y, a la postre, desastrosa. Le tomó la medida el Espanyol, con presión alta y un juego directo tan preciso –que, salvando las distancias, evoca a lo sucedido con el Real Madrid en Clásico del pasado fin de semana, en Valdebebas– que uno tras otro fueron cayendo los goles.

Dos de Rafael Grau, otros tantos de Julián Arcas, y la rúbrica de Francisco Javier Marcet y José Egea, mitos del espanyolismo, hicieron trabajar de lo lindo al encargado del marcador del chalet de Sarrià, derruido poco después, y flanqueado aquel histórico día por decenas de aficionados y por una publicidad de una distinguida tienda ubicada en el Paseo de Gràcia, cerca del lugar donde se fundó el club perico, llamada ‘Gabardinas e impermeables El trébol’. El del Espanyol tal día como hoy hace 70 años tenía indiscutiblemente cuatro hojas.