Cristo frustra la escalada rayista
El Rayo no aprovechó sus ocasiones y el Mirandés terminó llevándose tres puntos de oro para reengancharse a la pelea por el playoff. Los franjirrojos se mantienen en la sexta plaza.
Vallecas se vistió de oportunidad y el Rayo la dejó escapar. Soltó las manos en su escalada hacia el cuarto puesto, aunque su derrota ante el Mirandés le deja suspendido en la sexta plaza, todavía seis puntos por encima del Girona, séptimo. Los franjirrojos no supieron materializar sus ocasiones y los rojillos se mostraron mucho más letales. Cristo se sirvió de dos errores locales en un despeje para anotar el gol de la victoria. Y así, los visitantes, guerrilleros a pesar de las bajas, consiguen reengancharse a la pelea por el playoff.
El Rayo se subió al partido adueñándose del balón, con ritmo, asociándose. Ese fue el camino que siguió Álvaro para plantarse en el área rival, pero su centro no encontró rematador en esos primeros minutos. Quien sí lo halló fue el Mirandés, cuando Javi Muñoz probó a Dimitrievski con un trallazo que el guardameta desbarató. No tardó en llegar la réplica, con la combinación entre Pozo y Álvaro, el primero asistió al segundo, pero la pelota se perdió alta. Los rojillos se revolvían cada vez que sentían el dominio enemigo e irrumpían en territorio vallecano con peligro. Cristo se topó con la zaga franjirroja y dejó claro que pensaban vender cara su piel...
Poco a poco, Lizoain entró en escena, detuvo el disparo de Comesaña desde la frontal, después de una buena jugada personal, y salió para cortar otro pase de Santi a Isi. Pero en el día de los porteros, Dimitrievski no quiso ser menos y metió una manopla providencial al tiro de Pablo Martínez. El Rayo no bajaba los brazos y volvió al ataque en una contra liderada por Fran García, que asistió a Pozo para que éste, en un mano a mano, acariciara el 1-0.
Sin embargo, Lizoain se mostraba seguro y también lo hacía su defensa. Carlos Julio bloqueó desde el suelo un disparo de Isi en el punto de penalti y los franjirrojos se afanaban en poner a prueba la templanza del Mirandés. Guerrero lanzó una falta que se marchó fuera por poco. La Franja insistía, trataba de encontrar la forma de superar el muro visitante, pero los jabatos no daban un paso atrás y con igualdad en el luminoso y sobre el verde se llegó al descanso.
Isi salió enchufado, con una marcha más. Pablo Martínez taponó una volea y suyo fue también el pase a Álvaro, cuyo remate terminó sacando Vivian en la misma línea de gol. El Rayo empezó fuerte y San Dimitriesvki le mantuvo con vida en una temible jugada de estrategia. Víctor botó una falta y el normacedonio obró el milagro repeliendo el cabezazo a bocajarro de Pablo Martínez, que volvió a cazar el rechace y estrelló su nuevo testarazo en la madera.
Los rojillos se subieron a la ola y pusieron contra las cuerdas a los locales. Cristo probó de vaselina y achicó agua Saveljich, luego fue Dimitrievski quien sacó la mano para desviar un tiro lejano de Moha... Sin embargo, tanto iba el cántaro a la fuente que se rompió. Cristo aprovechó un desajuste defensivo rayista para robar y anotar, con un derechazo desde la frontal, el definitivo 0-1. No se quedó ahí la cosa. El delantero estaba pletórico y obligó a volar a Dimitrievski con otro misilazo. El cancerbero terminó siendo el jugador más activo y determinante de la segunda mitad, sumando paradones a sus paradones, como el último a Barco. La efectividad del Mirandés se impuso al sueño de la escalada.