Dani García: "Cuando perdimos con la Real, salí a la calle con gorra y gafas"

Dani García habla siempre sin pelos en la lengua: está tocado por la final perdida pero tiene un cuchillo entre los dientes de cara a la del sábado ante el Barça, con la idea de desquitarse. Cuando cayeron en la cita del día 3, salió de incógnito a la calle, con gorra y gafas, por si le reprochaban algo, pero sintió que estaba "haciendo el ridículo", porque todos le animaban.

¿Cómo está el equipo tras el mazazo de la Real?

Después de esta semana un poco dura hemos tratado de darle la vuelta a una derrota como la de la final con una semana nueva en el horizonte. Para muchos va ser la segunda final y nos hace mucha ilusión, es un reto muy importante, hace tres meses en pocos días eliminamos a Madrid y Barcelona, eso no se puede olvidar.

Y usted ¿cómo se encuentra? Vino al Athletic con esta idea, jugar finales y ganar títulos.

Sí. Cuando tomé la decisión de venir fue por estas cosas, pero gane o pierda esta nueva final, no me voy a arrepentir nunca de haber haber venido, no solo por lo que se siente siendo jugador aquí, lo que demuestra la afición y lo a gusto que estás en un club tan histórico, sino también porque me ha hecho superarme cada día en lo deportivo y lo personal. Soy otra persona desde que acepté venir a un club como este. No es que suene a despedida, porque me queda mucho aquí, pero esta etapa nos ha dado mucho a mí, mi familia y mi novia. Al venir he hecho amistades, y a parte de lo deportivo me quedo con eso también. Es uno de los partidos más importantes de mi vida, no te voy a engañar, como el del día 3, y espero que el fútbol nos devuelva lo que nos perdimos la otra vez, nos lo merecemos y desde hoy vamos a luchar a tope para levantar esa Copa.

Los medioscentros están variando mucho.

Desde que vino el nuevo entrenador a los medioscentros nos ha exigido con balón muchísimo y nos está haciendo crecer. Es normal que algunos partidos estemos mejor que otros y el míster elige quién juega. Vienes aquí todas las semanas con ganas de ganarte el puesto en cada momento, esa competitividad es buena para todos en general y para nosotros en particular, nos hace superarnos cada día, yo intento dar lo máximo para que el míster pueda confiar en mí. Es de agradecer que está contando conmigo. Lo único que intento es aportar en el campo aportar y devolvérselo.

Ahora la presión es menor, porque esta vez el favorito es claramente el rival.

No se siente más o menos presión porque sea el Barça y ellos son los favoritos. La otra final era un derbi, veía a todo el equipo tranquilo, pero cuando pita el árbitro se ve que hay más tensión de lo normal, eso hace que no puedas jugar como sabes ni plasmar lo que habíamos trabajado durante la semana porque los entrenamientos fueron con un nivel buenísimo, llegamos con una confianza alta. Cuando pita, había mucha tensión, ellos también la tenían y fue un partido feo, no hicimos lo que debíamos. Ellos aprovecharon las que tuvieron y nosotros, no. Había que hacer borrón y cuenta nueva, ha sido una semana dura, estos dos partidos posteriores se ha visto el Athletic que queremos por momentos. Ya dijimos que desde el lunes vendríamos con el cuchillo en la boca, es una opción única la de levantar con el Athletic un título, y no solo esto, además te lleva a Europa, una ilusión para todos.

Habla de cuchillo en los dientes, no haber competido en la otra final les hace estar aún más rabiosos.

Sí te quieres quitar el mal sabor de boca, desde el día siguiente de perder la final. Insisto en que por momentos hemos visto estos dos partidos que queremos. Tenemos la opción de quitarnos esa espina, aunque es un partido complicado porque nos enfrentamos a uno de los mejores equipos del mundo, pero ya hemos demostrado que podemos batirles, lo hemos visto en la Supercopa y en la Liga tuvieron que sufrir en los dos partidos. Son favoritos pero saben que van a tener enfrente a once que van a morir en el campo y se van a dejar todo.

Marcelino dice que el equipo no da para Supercopa, las Copas y remontar en Liga.

Cada jornada que pasa tenemos menos opciones, me da pena que hayamos empatado tanto. Tenemos esta Copa. Además de ganarla, está la opción de ir a Europa, nos salva el año, sería la leche, pero pase lo que pase, cuando termine esta final, no vamos a decir: a tomar por saco, mientras haya puntos hay que intentar dar lo máximo y escalar posiciones.

¿Es mejor coger al Barça tras perder el Clásico?

Al ser supuestamente un equipo menor nosotros van a venir con la misma presión. Son favoritos, tienen la presión porque son el Barcelona, no sé si es mejor o peor que perdieran ante el Madrid. Pudieron empatar al final, no creo que les pase factura, están más acostumbrados a este tipo de cosas que nosotros. Favoritos son ellos, pero la ilusión es el doble para nosotros.

Han hablado mucho de lo que pasó en La Cartuja. ¿A qué conclusión llegan?

Han sido días duros. Como en las victorias se muestra la felicidad, decir que hemos estado jodidos no nos va a hacer mejores ni peores, nos hará ver la realidad. Nos tiene que hacer ver cómo nos sentimos en esa final. No teníamos presión ni mochila, somos personas y a veces te sientes con más confianzas o menos, o con menos miedos… ese día no nos encontramos, si empiezas bien te vas creciendo y si arrancas con dudas también se incrementan. Eso es lo que nos pasó. De puertas para dentro hemos hablado, hemos corregido, tenemos una semana por delante muy ilusionante y hay que prepararla bien futbolísticamente para que se vea el mejor Athletic el sábado.

¿Qué mensaje manda al aficionado que ahora es pesimista?

El primer día que salí a la calle lo hice con gafas y con gorra pero me di cuenta de que estaba haciendo el ridículo. Pensaba que ese aficionado pesimista me iba a decir algo, y fue todo lo contrario. Me han hecho cambiar el pensamiento, llegamos aquí de La Cartuja y teníamos a cien personas animándonos y cada vez que he salido a la calle he recibido aliento y ningún reproche, así que desde aquí quiero dar las gracias en nombre de todos, nos sentimos muy respaldados y de momento no he visto ningún pesimista por la calle, todo lo contrario, están con nosotros y nos dicen que pase lo que pase están orgullosos con lo que les estamos haciendo vivir y los ánimos de la afición están muy arriba.

Y si llega a haber 30.00 aficionados en Sevilla. ¿Le sabrían levantado o hundido más por la responsabilidad?

La responsabilidad es la misma, tener 30.000 en momentos de duda o de bajar brazos, te levantan. Intentamos hacerlo lo mejor que podíamos, estando o no la gente, siempre que está te sube el ánimo y en los momentos críticos, es un apoyo.