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TENERIFE

Naranjo y Nahuel, los cedidos más destacados

Ambos suelen participar asiduamente en el AEK Larnaka y Real Oviedo, respectivamente. De los demás, Josué León, Elliot y Otaño lucharán por el ascenso a Segunda División.

Naranjo durante un partido con el Tenerife
Juan García Cruz

El Tenerife tiene a varios futbolistas cedidos en diferentes clubes y su rendimiento ha sido dispar. Algunos de ellos han aprovechado su oportunidad, pero otros no han terminado de cumplir con las expectativas creadas. Todos ellos regresarán a la Isla a final de temporada, aunque su futuro es incierto.

Uno de los destacados en este 20/21 es José Naranjo quien ha vuelto a salir a préstamo al AEK Lernaca, de la Primera División de Chipre. De momento, el andaluz suma 27 partidos y seis goles y pelea por ser el campeón del certamen. El pasado fin de semana ingresó por el tinerfeño Acorán, pero no pudo evitar la derrota de su equipo ante el Omonia Nicosia (1-0). Al delantero le queda una temporada más en el Tenerife en el que no terminó de explotar.

Nahuel Leiva es otro que está sacando provecho a su cesión. El hispano-argentino se marchó a principios del torneo al Real Oviedo ya que en el Tenerife no tendría hueco. Y el atacante se está encontrando muy a gusto en Tierras asturianas, donde ha sido titular en 22 de los 27 encuentros que lleva. Además, ha colaborado con cinco tantos. Al igual que a Naranjo, el rosarino tiene contrato hasta junio de 2022.

De los entre los canteranos cedidos a diferentes clubes de Segunda B, Josué León se consagró campeón de su Sub-grupo y luchará por el ascenso a Segunda División con el Unionistas de Salamanca. El extremo tinerfeño había empezado la temporada siendo un fijo en las alineaciones, pero en el mercado invernal llegaron Iñigo Muñoz y Cris Montes para competirle el puesto y sus opciones se redujeron. El 14 de marzo, en el derbi de la ciudad, jugó su noveno partido del curso.

Muy cerca de allí fue a parar Elliot Gómez, quien está en el Valladolid Promesas. Llegó al club con muchas esperanzas depositadas en él, pero las lesiones le han lastrado. Además, cada vez que Javier Baraja (entrenador del equipo y hermano de Rubén) le dio una oportunidad, no terminó de demostrar sus condiciones. Apenas ha jugado diez partidos, ninguno de ellos completo. Al igual que Josué, se ha clasificado a la fase de ascenso.

Al sur de la Isla se han ido Fede Olivera y Borja Llarena, pero sin suerte ya que no pudieron evitar que el conjunto de Kiko De Diego haya quedado colista de su Sub-grupo. El uruguayo ha tenido un buen papel, acumulando 14 presencias, 12 de ellas saliendo desde inicio. Hace unas semanas se lesionó y estará de baja al menos mes y medio por lo que posiblemente se haya despedido de la temporada. El delantero, que ya se estrenó en Segunda División con el Tenerife, hizo dos goles en los 16 duelos en los que participó.

Resta por reseñar a Adrián Herrera y al portero Ignacio Otaño. El primero de ellos es una apuesta de futuro de Juan Carlos Cordero, quien llegó del Numancia B y ha jugado en el Zamora hasta que tuvo que pasar por el quirófano por una lesión en el menisco. El delantero disputó 9 encuentros y aportó dos goles. Su último partido lo jugó el 31 de enero. Su equipo, empero, participará en la segunda fase.

Por su parte, Otaño, quien fue varias veces convocado con el primer equipo blanquiazul aunque no llegó a debutar, está en el Tudelano donde fue titular las primeras ocho jornadas hasta que Jon Ander se hizo con el puesto y ya no lo soltó más. El conjunto navarro acabó como el líder de su Sub-grupo y optará a luchar por estrenarse en el fútbol profesional.