Álvaro Fernández: "Vivimos de las paradas decisivas"

Álvaro Fernández (Arnedo, La Rioja, 1998) es uno de los pilares de La Rojita. Esta generación Sub-21 sólo ha recibido un gol en los 12 partidos oficiales que ha disputado, seis de ellos con el riojano como titular. Son siete encuentros consecutivos sin encajar un tanto, dos de ellos en esta Eurocopa Sub-21. En el último, el del sábado contra Italia (0-0) una mano milagrosa de Álvaro impidió que se rompiera la buena racha.

Empecemos por esa parada decisiva... ¿Cómo la vio desde su perspectiva?

Cuenca lo hace muy bien porque temporiza, no deja meter pase por dentro para el mano a mano y le deja el disparo. Pero es tan grande Cuenca que me hace ver el balón tarde, reaccionó un pelín tarde y es una parada de mucha velocidad de reacción. La toco con la punta de los dedos, pega en el palo y la puedo sacar. Es una parada muy importante porque los italianos si se ponen por delante son muy rocosos.

La celebró casi como si fuera un gol a favor...

Los porteros vivimos de paradas decisivas y fue una de ellas. Por eso lo celebré de esa manera, sé que ayudó al equipo y a mí me reforzaba.

Hábleme del partido ante Italia. ¿Fue el árbitro demasiado permisivo?

Sabemos cómo son y cuando juegan contra España, más. Agresivos, rápido saltan con codos, patadas... Si vamos al suelo se quejan, si les tocas gritan... Hace dos años lo sufrieron, vimos imágenes para saber lo que nos íbamos a encontrar.

Llevan siete partidos seguidos sin recibir gol. ¿Cuál es la clave?

Sobre todo no cometer errores en defensa, no dejar que el rival juegue en campo contrario y estar muy concentrados. Ese dato dice lo bien que estamos haciendo las cosas y lo implicados que estamos todos. Ser el equipo menos goleado de Europa no es fácil y deber ser la línea a seguir, porque desde la portería a cero podemos conseguir la copa de campeones otra vez.

Están a un empate de conseguir el pase a cuartos... ¿Cómo se prepara el partido ante la República Checa sabiendo que no hace falta ganar?

El empate nos mete pero queremos ganar. No es igual pasar con siete puntos que con cinco. Una victoria ayuda a la confianza, mete miedo a los rivales... Vamos a salir a ganar. Si vemos que no nos da y tenemos que ajustar el partido para empatarlo, lo haremos. Pero no es la idea.

Si logran el octavo partido sin encajar, están en cuartos...

Entramos al partido y sabemos que el rival va a tener que hacer mucho para marcarnos un gol. Si no es por un error nuestro los rivales ni nos generan, eso da mucha confianza. La línea defensiva está muy compacta, solvente y eso va a ser clave.

A nivel personal, ¿se siente en el mejor momento de su carrera?

A pesar de que soy muy joven, tengo una madurez que me la ha dado estos dos años con el Huesca. Es importante para el poso en portería que debe tener un portero. La temporada pasada en Segunda jugué casi todo. Esta campaña empecé de suplente, luego cogí la titularidad, el último partido no lo jugué... Quizá vuelva y no juegue... Trabajaré para volver a conseguir la titularidad. Estas cosas te hacen asentarte, tener claras cómo son las cosas en el mundo profesional. Esto me hace valorar cada partido que juegue y luchar contra quien sea. 

Su ídolo siempre fue Casillas. ¿En qué se fijaba?

Siempre fue un referente al que mirar. Mis características se asemejan un poco a las suyas. También he tenido la suerte de hablar con él. Aparte de ser un ídolo he dialogado con él. Ojalá pueda hacer una carrera de éxitos como él.

¿Qué le gustaba más de Iker?

En uno contra uno era decisivo, en portería muy rápido y ágil. Mejoró con el tiempo en el juego aéreo, con los pies... Fue la transición al portero moderno. Me fijo en las acciones que hacía en portería. Es cierto que en el juego con los pies miro más acciones de Ter Stegen, por ejemplo. Me considero un portero moderno, intento coger cosas de Casillas que eran muy efectivas, le dio para ser el mejor del mundo.

¿Ahora en quién se fija?

Me quedo con Ter Stegen. Me quedo con una cosita de cada uno, pero el más completo me parece él. Por eso le considero el mejor, porque para ser el mejor también tienes que ser el más completo, aparte de decisivo. Maneja todos los aspectos, eso le hace ser en número uno.