Víctor Mongil: "No me extrañaría que Georgia jugara un Europeo"
El central español sabe a lo que se va a enfrentar esta tarde la Selección ya que juega en el Dinamo Tbilisi y ya sabe lo que es ganar el título liguero georgiano en dos ocasiones.
Víctor Mongil (Laguna de Duero, Valladolid, 28 años) conoce muy bien el fútbol georgiano y su estilo de juego, no en vano es central en el Dinamo de Tbilisi, el club más importante del país desde hace tres temporadas. En este equipo ha ganado dos veces la liga desde que llegara a Georgia en enero de 2019, de la mano de Xisco Muñoz. En la actualidad, comparte vestuario con otro español: Carlos Castro. Mongil, que coincidió con Koke y Morata en las categorías inferiores de la Selección española, sabe a lo que se va a enfrentar esta tarde el bloque que dirige Luis Enrique.
Desde su experiencia en el fútbol georgiano, ¿cómo diría que es su estilo de juego?
Se basan en el rigor físico, ganar todos los balones divididos, aunque en los años que llevo aquí, he notado que quizás les falta cierto rigor táctico. Se nota en el orden del equipo, las transiciones o las basculaciones. Esos aspectos tácticos les cuesta un poco más. Aunque talento individual hay, como lo puede haber en cualquier país.
En estas tres temporadas que ha jugado en la liga georgiana ha visto evolucionar el fútbol en este país.
Poco a poco se va creyendo que puede llegar a un Europeo, en los últimos años se está dando cuenta que cada vez salen más jugadores georgianos a diferentes equipos europeos y estas generaciones que están triunfando fuera, aportan a la Selección esa experiencia y no me extrañaría que en unos años Georgia jugara una Eurocopa. Ellos firman a jugadores que han jugado en equipos importantes y en Ligas potentes, para que les puedas aportar, en mi caso además de la ilusión y las ganas, puedo ayudar con mi experiencia y mis puntos más fuertes que ellos no tienen.
Ahora están dos españoles en el Dinamo, pero ¿cómo surgió la posibilidad de venir a jugar a Georgia?
Xisco hizo buenos números como jugador y de entrenador aquí en el Dinamo. Y él fue en el que me propuso venir aquí y conseguimos salir campeones. Ahora por el Dinamo pasan españoles, Xisco Muñoz fue el primero e hizo tan buen papel y puso un nivel tan alto que ahora los que estamos somos muy valorados. En mi caso, no están saliendo mal las cosas.
Lleva dos títulos ligueros con el Dinamo Tbilisi, pero entre medias ha gando una Supeliga india con el Atletico Kolkata...
A Xisco no le renovaron en el Dinamo y después caímos los españoles como piezas del dominó. Yo me fui a la India, dónde tuve una buena experiencia. También salimos campeones en un equipo en el que también había varios españoles como Mandi, con experiencia en varios equipos españoles, Javi Hernández, Agus, con él me enfrenté en un playoff de ascenso a Primera, y Edu García, que había salido de la cantera del Zaragoza.
Por su experiencia ¿Con qué categoría española compararías el fútbol de Georgia y de la India?
El fútbol en Georgia lo podría comparar con la Segunda División, zona media baja. La India es más difícil, depende de los jugadores indios. Si en Georgia les falta rigor táctico, en la India igual les da por hacer un control o dar un balonazo y se me meten un gol en propia puerta. Jugar allí es vivir una experiencia exótica, se la recomiendo a cualquier jugador que puede vivir una experiencia así. La gente te aclama, para ellos eres como una estrella y te hacen sentir muy especial. Fueron tres meses solo, pero muy bonitos. Muy intensos.
¿Cómo fue su vuelta al Dinamo Tbilisi?
Llegó la dichosa pandemia y yo estaba barajando diversas opciones. El Dinamo Tbilisi había caído en la previa de Champions, cesaron al entrenador que había y en el club volvieron a recurrir a Xisco. Entonces me llamó otra vez y me dijo: "Volvemos a Tbilisi y nos llevamos la segunda consecutiva" y le contesté: "Vamos".
¿Te planteas seguir mucho tiempo en Georgia?
Este año tuve dudas, quería apostar por la academia, es una de las más fuertes del país y de la zona del Cáucaso y no sabía si la respuesta iba a ser la buena. El Dinamo Tbilisi es como el Madrid y el Barcelona, la responsabilidad es ganar y ganar, no queda otra y no sabía si el equipo iba a poder responder. En pretemporada me dio buenas sensaciones, el entrenador tenía las ideas claras y el club quería que siguiera. Ganamos la Supercopa y ahora vamos a un punto del líder. De momento, estoy contento y feliz aquí. Es un país acogedor y te lo hacen muy fácil en la ciudad y en el club.
¿Cómo es el aficionado al fútbol en Georgia?
La afición es muy forofa, a nivel de clubes la asistencia ha bajado. Hace unos años, el Dinamo Tbilisi daba el 70 por ciento de jugadores de la Selección y ahora los jugadores que destacan se van a jugar a Ucrania, Grecia, Turquía y eso se ha notado en la asistencia al campo. Ahora, muchos internacionales han pasado por el Dinamo Tbilisi, pero en la selección de Georgia no hay ninguno que juegue en el equipo actualmente.
¿Ha tenido ofertas para volver a jugar en España?
Me encantaría, es una espinita que tengo clavada He tenido opciones para volver a España. Hay cabos sueltos, en Primera División ninguno, pero en algunas cosas la Segunda División aún le falta. El nivel de la Segunda de España es de las más fuertes, pero no voy al talento si no a la estructura. Necesitaría crecer a diferentes niveles al estilo de la segunda división inglesa.
De este partido Georgia-España se habla en el vestuario del Dinamo de Tbilisi.
Sí, hablamos en el vestuario y me recuerdan mucho que en un amistoso Georgia ganó 0-1 a España y ya estoy deseando que llegue ya el partido y que gane España. Además, en un partido importante como este para clasificarse para un Mundial y que se queden con el recuerdo de este partido y no con la victoria del amistoso.
¿Qué le ha sorprendido de Georgia en estos años que lleva aquí?
Al pasear por esta ciudad se ven edificios que parece que se van a caer. Hace unos años que estuvieron en guerra con Rusia y se ve que la ciudad va saliendo poco a poco. Lo que más me llamó la atención son los coches. Ves muchos que están destrozados que les falta el paracoches, van sin espejos, pero los manejan sin problemas. También me llamó la atención su forma de conducir. Camino a l entrenamiento, cada dos días te llevas un susto.