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COPA DEL REY (FINAL) I GÓRRIZ

"La cantera guipuzcoana es mejor que la vizcaína"

Alberto Górriz (Irún, Guipuzcoa, 63 años) representa fielmente la idiosincrasia de la Real Sociedad. Ganó dos Ligas, una Copa y una Supercopa.

Alberto Górriz posa para AS junto al estadio de Anoeta.
AMAIA ZABALODIARIO AS

Anda 'Bixio' Górriz que parece que va a jugar él la final de Copa. El plus de ser el jugador de la Real con más partidos le convierte en un objeto preciado de valor para los medios de comunicación y para los aficionados que le paran por la calle para desearle suerten

Está jugando la final sin jugarla…

Es lógico. La Real y el Athletic llevan toda la vida enfrentándose y nunca lo habían hecho en una final de Copa. Además, está el retraso de un año y la extraña sensación de que no se va a poder celebrar la fiesta que hubiera sido para el fútbol vasco un estadio lleno. Metidos en el partido, los dos equipos están en un buen momento. Las nuestra es una rivalidad fuerte, pero sana. Siempre nos hemos tenido ganas. En mi época, nos ‘rascábamos’ bien. La Real históricamente ha sufrido mucho con el Athletic. Eran muy superiores. Nosotros ‘mamamos’ el sufrimiento de la generación anterior a la nuestra…

El estilo de juego de esta Real no se parece mucho a su Real de las dos Ligas…

La nuestra dominaba los partidos de otra forma. Teníamos un bloque defensivo muy fuerte con Arconada detrás. Luego teníamos a Roberto (López Ufarte), Zamora, Satrústegui… Marcaban la diferencia. Éramos un equipo muy implicado, muy trabajador. El actual apuesta más por el balón, por el ataque continuado y, sin embargo, puede que no defienda como nosotros.

"De siempre, la Real sufrió mucho con el Athletic"

Górriz

Cada vez que ve que se quedó en 599 partidos, a solo uno de la rotunda cifra de 600, ¿se acuerda de J. B.?

Ja, ja, ja… Toshack era así, un poquito suyo, un poquito prepotente, quería llevar siempre la razón. A los jugadores nos picaba mucho. Tenía la costumbre de poner a calentar a varios hombres a los 15 minutos para que los que jugaban pensaran que les podían sustituir. Lo mío fue una decepción. Cumplí el 599 en Atotxa. Era el último partido de nuestro estadio. Salí 20 minutos contra el Tenerife. Toshack me había preguntado que dónde prefería jugar para despedirme, si el penúltimo partido en nuestra casa o el último en el Camp Nou. Le dije que prefería el de Atotxa, claro.

Y en el Camp Nou le tuvo calentando… para nada.

Como había elegido, no me podía quejar. Pensaba que me podía dar unos minutos en Barcelona. No nos jugábamos nada. Me tuvo calentando casi toda la segunda parte, pero ni un minuto. Ahora, con el tiempo, veo el 599 y me gusta, pero el 600 hubiera sido redondo. Las cosas de J. B. Usted le conoce bien.

"Yo era de dos toques, uno para parar el balón y otro para dárselo a un compañero"

Górriz

Dice Goiko que la filosofía del Athletic es más genuina que la de la Real…

Cada uno elige lo que quiere hacer en su casa. Nosotros estamos orgullosos de Zubieta. Es fundamental. Se está demostrando. Intentamos cuidarla al máximo porque si no viene alguien y nos lleva jugadores. La cantera es lo que nos hace ser grandes, aunque podamos pillar fuera algún fichaje. La cantera de la Real, la guipuzcoana, es mejor que la vizcaína. De eso no tengo ninguna duda. Ellos se apoyan más en la navarra, en la riojana.

De la final de Copa que ganaron al Atlético (86-87), ¿qué se le viene a la cabeza?

Que La Romareda era un horno. Fue un partido muy igualado, pero vistoso para ser una final. Cuatro goles. Llegamos a la prórroga muertos. Pensábamos en los penaltis, la verdad. Nos la jugamos. Teníamos a Arconada. Sabíamos que Luis iba a parar uno por lo menos. Impresionaba mucho a los lanzadores con su mera presencia. Cuando llegó la tanda nos dimos cuenta de que teníamos el hándicap de que habían cambiado a López Ufarte y Zamora, que eran dos de nuestros especialistas. Toshack me miró y me dijo “usted está hecho polvo”. Le tocó tirar a jugadores que no eran habituales, pero los metimos todos. Ellos fallaron dos. Arconada le paró el penúltimo a Quique Ramos. No hubo quinto. Fue una emoción intensa. Inolvidable.

Comentaba con Goiko que ya no hay centrales como ustedes.

Éramos de otra pasta. El Athletic y la Real siempre destacaron por los centrales fuertes, altos, grandes de todo. Me acuerdo que Goiko y Lizarazu cuando subían en los córners te llevaban por delante. Ahora, los centrales salen con el balón jugado casi por obligación. Yo era de dos toques. Uno para controlar y el otro para dársela a un compañero para que la jugase. Sin complicarme la vida.