COPA DEL REY (FINAL) I GOIKOETXEA
"La filosofía del Athletic es más genuina que la de la Real"
Leyenda rojiblanca. Andoni Goikoetxea (Alonsotegui, Vizcaya, 64 años) representa fielmente la idiosincrasia del Athletic. Tiene en su palmarés dos Ligas, una Copa y una Supercopa.
Andoni Goikoetxea vive la final del sábado desde la doble perspectiva que le otorga su pasado de jugador y su cargo actual de embajador de la Fundación del club bilbaíno. Mantiene el vozarrón de siempre y la moral intachable.
Me imagino que ya está jugando en su cabeza esta primera final…
Primera y única. Nos tenemos que centrar en esta como si la segunda no existiese. Esta es la importante. La que me hace más ‘tilín’. Es una rivalidad de toda la vida. Confío en el Athletic, pero estas finales las gana el equipo que menos errores no forzados cometa. El que esté más concentrado, el que no se vaya del partido. Decir que la Real tiene un buen equipo es una obviedad, pero el Athletic demostró en la Supercopa de lo que es capaz. Ganó a dos ‘equipitos’, Real Madrid y Barcelona. El Athletic está ahora con la autoestima de que puede ganar a cualquiera. Y si gana la primera, que se prepare el Barça… La pena será ver La Cartuja vacía. Aunque por desgracia nos hemos acostumbrado un poquito, una final es distinto. No se juega ni se gana todos los años, no es como un partido de Liga. Creo que va a ganar el Athletic, lo que no sé es si decirlo con la boca pequeña o la boca grande.
Figúrese si no se juega todos los años que la última que ganó el Athletic fue en 1984 y la disputó usted. ¿Qué recuerda más, el partido o la sonada bronca que hubo al final?
Me pregunto quién suele protagonizar las broncas. Está claro que son producto de la decepción del equipo que pierde y ese fue el Barcelona. El ganador lo único que quiere es abrazarse y celebrar. La pelea la empezó Maradona que golpeó a Sola con un rodillazo en la boca que lo reventó y lo mandó al hospital. Y ya nos metimos todos. Cuando lo veo por la tele, siento algo de vergüenza, pero siempre desde la tranquilidad de que no lo generamos nosotros. La final no fue buena, pero finales buenas hay pocas. Las finales no se juegan, se ganan.
La del sábado 3 se podría considerar como el desafío de Lezama contra Zubieta.
Noooo… y sí. La filosofía del Athletic es más genuina y auténtica que la de la Real. Aquí solo juegan los vascos y cuando digo los vascos digo todos, porque los vascos pueden nacer donde quieran. Lezama es el 90 por ciento o más de lo que es el Athletic hoy. La Real, además de Zubieta, tiene el mundo entero para fichar jugadores. Está claro que cuida muy bien la cantera como ha demostrado el equipo de Xabi Alonso que va a disputar la fase de ascenso a Segunda.
El último gran producto de Lezama es Williams…
Es un activo muy importante. Tiene mucha velocidad, a veces se precipita un poco ante el gol y es su asignatura pendiente, pero hay que tener en cuenta que el gol es lo más difícil en el fútbol. Y el hermano, Niko, viene pero que muy bien. Rápido, técnicamente bueno y tiene gol. Es futbolista.
Como en esta entrevista comparte protagonismo con Górriz se puede decir que ya no hay centrales como ustedes…
No. Para nada. El fútbol está cambiando mucho. Siempre ha sido un deporte de contacto, de ir al suelo, ir al balón. Ahora no se permite nada. De mi se dicen cosas muy fuertes por dos acciones, pero al Goiko futbolista le conoce muy poca gente. Ahora el fútbol es como el billar. Hay que salir jugando desde atrás. Parece que el equipo que no lo hace no sabe jugar al fútbol y la mayoría que quiere jugar así, salvo cuatro o cinco excepciones, pierde el balón antes de llegar al centro del campo. Incluso los que lo hacen bien porque tienen jugadores para ello, cometen ‘cagadas’ que les cuestan goles. Lo que pasa es que esa minoría, después, tiene capacidad para remontar.
Intuyo que las nuevas tendencias no le terminan de convencer…
No es eso… Los mismos saltos. ¿Cómo se quiere pretender saltar con las manos pegadas al muslo? Lo natural para saltar es levantar los brazos. Por supuesto que hay que castigar los codazos, pero cuando sean voluntarios, no producto del salto. Ahora te tienes que impulsar con las manos metidas en los muslos. Lo único que es igual que siempre son las medidas de las porterías, de las áreas, del terreno de juego… Y luego el VAR, que vino para una cosa buena y se ha convertido en otra. Dejen arbitrar al árbitro… por favor y dedíquense a lo que venían, a las jugadas flagantes.