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CELTA

Tapia: "Mi abuelo me daba 50 céntimos por gol"

El pivote peruano, una de las grandes revelaciones de LaLiga, repasa su carrera: desde su infancia hasta la llegada al Celta procedente del fútbol holandés.

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Renato Tapia corre durante un entrenamiento del Celta en la ciudad deportiva del club vigués.
ADRIAN SANTAMARINARC CELTA

Aterrizó el pasado verano en Vigo sin hacer ruido, con la carta de libertad en la mano, y se ha convertido en una de las sensaciones de LaLiga. El internacional peruano Renato Tapia está de moda y ha repasado para Celta Media su trayectoria futbolística. El mediocentro rememora sus primeras patadas al balón, episodios vividos con la selección o las luces y sombras de su etapa en el fútbol holandés.

Infancia: "Empecé a jugar al fútbol con 3 años. Antes de que yo supiera que iba a ser futbolista, mi padre ya lo sabía. Él estaba convencido al cien por cien. Mi abuelo me daba 50 céntimos de moneda peruana por cada gol que metía. Siempre me apoyaba y me llevaba a todos lados".

Sporting Cristal: "Con 9 años jugaba en el Sporting Cristal, estuve allí un par de temporadas. Hice las pruebas para entrar con otros 100 niños y al final quedamos dos. Fue el primer equipo profesional, por así decirlo, en el que estuve. Tengo grandes recuerdos. Le tengo un gran cariño a Cristal y la gente sabe de quien soy hincha, pero siempre estaré agradecido por los años que estuve allí".

Selección Sub-20: "No fuimos al Mundial por un punto. En el último partido, contra Chile, nos adelantamos y nos empataron con un tiro libre casi desde el medio del campo. Fue un golazo. Después volvimos a marcar, pero nos señalaron un fuera de juego milimétrico. No ir al Mundial fue un gran dolor. Las selecciones inferiores en Perú no es que hayan sido las mejores, pero esos años fuimos una revolución. Muchos de esos jugadores estamos ahora en la absoluta".

Twente: "Tengo un muy grato recuerdo del Twente. Me recibieron con los brazos abiertos, nació mi hija, aprendí el holandés... Como es una ciudad pequeña todo el mundo se conoce y la gente es muy buena. Estoy muy agradecido a la gente que me llevó hasta allí".

Feyenoord: "Pude sentir un poco lo que era el fútbol élite. Había una atmósfera de que teníamos que llegar a la Europa League, salir campeones o jugar Champions. Había ese sentir de que tienes que mejorar cada día porque si no te quedas atrás. Con ellos gané mi primera liga y copa como profesional. Por mucha gente que diga que no, mi nombre va a estar siempre en los libros de historia porque campeonamos después de 18 años".

Willem II: "Lo pasaba mal en casa porque estaba frustrado, sentía que había perdido un poco el gusto por jugar y por ir a entrenar. Las cosas se me hacían muy difíciles dentro del campo. Entonces, se tomó la decisión de que en el mercado de invierno me fuera prestado al Willem II. El primer mes se me hizo complicado, pero después me tuvieron mucho en cuenta y empecé a recuperar ese amor por entrenar y jugar. En ese equipo le agarré de nuevo el gustito a lo que es el fútbol. Además, llegamos a la final de la Copa de Holanda después de muchísimos años y eso también te marca".

Selección Absoluta: "No se puede explicar. De niño soñaba con estar en la selección, vivía a cinco minutos caminando de la villa deportiva donde se entrena y siempre iba hasta allí a ver como salía el autobús para dirigirse al estadio. Lo hacía año tras año. Mi amor por la selección, por mi país, va a estar sea donde sea".

Celta: "Me siento muy feliz porque pasaron muchas cosas para yo poder estar en este lugar. Todo el sacrificio se ve reflejado y siento que valió la pena pasar por tantos momentos para llegar aquí".