Las selecciones abren la puerta de la sala de espera del Espanyol
La marcha de jugadores como Puado, Pedrosa, Bare o Vargas, que podrían perderse de uno a tres partidos, es una oportunidad para los menos habituales.
Entre la nebulosa que ha aparecido en el Espanyol después de una segunda vuelta vulgar, que aleja a los de Vicente Moreno del objetivo del ascenso directo si no cambian sus resultados, emerge una oportunidad para que el equipo perico muestre la potencia de su plantilla. Después del encuentro de esta semana ante el Logroñés (sábado, 21:00), los blanquiazules perderán por los compromisos internacionales a Javi Puado, Adrià Pedrosa, Keidi Bare y Matías Vargas. Todos ellos podrían ausentarse de uno a tres encuentros, en función de su regreso y de las decisiones del entrenador a la hora de gestionar el grupo.
"Cualquiera puede jugar y hacerlo igual de bien o mejor. Es una pena no estar con el equipo, ojalá hubiera parón y pudiéramos no perdernos nada. Confío plenamente en todos. Trabajamos cada día para ello. Sacaremos la victorias", comentó Puado en los canales del club. El delantero, que se ha convertido en un indiscutible por sus goles y por su valor en ocasiones intangible (el trabajo defensivo), podría ser la pieza más lógica de cubrir. La primera opción de Moreno es ubicar a Nico Melamed en el costado y actuar con Óscar Melendo como mediapunta, dos jugadores que han disputado prácticamente los mismos minutos este curso. Álvaro Vadillo tendrá más minutos después de haber pasado de puntillas por dos tercios del campeonato liguero.
Melamed puede compensar el vacío de Puado, especialmente por su facilidad para anotar goles y su desparpajo entre líneas, aunque defensivamente deberá aportar más para llegar a los guarismos del barcelonés. Curiosamente Pedrosa, el lateral zurdo titular, deberá tener un relevo. Hay dos jugadores que pugnan por esa posición. La lógica es la de Dídac Vilà, que ya actuó ante el Oviedo cuando el internacional Sub-21 estaba sancionado. Pero su expulsión le condiciona y Leandro Cabrera asoma con fuerza, pues ya ha actuado en esa demarcación. Con ello, eso sí, el Espanyol perdería profundidad por el costado.
Esa decisión marcará la del sustituto de Bare. Con Cabrera en la izquierda y la entrada de Fernando Calero en el centro de la defensa, David López podría acompañarlo o volver al mediocampo como en Miranda de Ebro, aunque el resultado no fue satisfactorio. La lesión de Pol Lozano deja al equipo sin un mediocentro posicional para acompañar a Sergi Darder, pues Fran Mérida no ha congeniado con el balear en los encuentros jugados. Un rompecabezas que deberá resolver Moreno ante Ponferradina, seguro, y posteriormente Castellón y Fuenlabrada en caso de que finalmente el técnico decida no contar aún con los internacionales. Una oportunidad para que la sala de espera se vacíe después de muchas jornadas repleta.