El plan espejo de Vicente Moreno que se atascó en Anduva

“Los jugadores estaban fastidiados, alguno incluso casi llorando”. La frase se pronunció el pasado sábado en la sala de prensa de Anduva. Pero no en boca de Vicente Moreno, tras la tercera jornada sin ganar de un Espanyol obligado a subir. Su autor fue José Alberto López, entrenador de un Mirandés que le pilló el truco a su homólogo. Porque el plan del técnico perico, a pesar de que intentó esconder cada detalle como de costumbre hasta el último instante, fue neutralizado por repetido.

Se dio la circunstancia de que Moreno cambió hasta tres de las cuatro piezas de su defensa: Óscar Gil, Adrià Pedrosa –ambas novedades, hasta cierto punto esperadas tras lesión y sanción, respectivamente– y Fernando Calero, que venía de ser titular en dos de las anteriores 14 jornadas. Y con David López avanzado al mediocentro, como en los viejos tiempos. Una disposición que evocaba a los inicios del preparador en el Espanyol, pero que casualmente solo había empleado en una ocasión hasta el pasado sábado: contra el propio Mirandés, pero en el RCDE Stadium (2-0). De hecho, en Anduva prácticamente repitió aquella alineación, con el único cambio de Sergi Darder por Fran Mérida, titular en aquellos primeros compases del campeonato, quien de hecho marcó un golazo aquel 21 de octubre.

El plan espejo de Vicente Moreno, que seguramente perseguía la idea de acaparar el balón, con una salida más limpia y con un pivote más posicional que además gozara de suficiente físico como para imponerse en el juego aéreo, se topó con un Mirandés que sabía perfectamente cómo detener al Espanyol. Así lo demostró de entrada con la disposición de hasta tres mediocentros –Víctor Meseguer, Javi Muñoz y el experico Álex López– y dos extremos –Iván Martín y Pablo Martínez– cruciales en sus ayudas a los laterales. El resultado, un conjunto local que discutió e incluso se adueñó del balón y que anuló a los extremos, es decir, complicando el juego asociativo y también el directo. Incluso igualó a los pericos en frescura con sus recambios.

“Minimizamos a todo un Espanyol. Tuvimos más balón, más situaciones de gol, con la única diferencia de la pegada. Fuimos superiores a un equipazo en casi todas las fases del juego”, resumió un José Alberto muy satisfecho con el desempeño de un Mirandés que desarmó el plan espejo de Vicente Moreno. Aviso a navegantes.