OCTAVOS (IDA) | GRANADA 2 - MOLDE 0
Cuartos a la vista
Jorge Molina y Soldado logran una clara ventaja ante el Molde y deja muy bien encaminado el pase a la siguiente ronda. La expulsión de Ellingsen resultó decisiva.
Un pasito más. El idilio europeo del Granada parece no tener límite. El Molde también mordió el polvo en Los Cármenes y los cuartos de final están ahí, muy cerquita. Jorge Molina y Soldado vistieron de gala un marcador inmejorable para afrontar el partido de vuelta dentro de una semana en Budapest.
El EuroGranada rubricó su enésima gesta continental con el equipo en cuadro y un solo jugador con ficha profesional en el banquillo, Vallejo. Aun así, sin margen para maniobrar durante el encuentro, Diego Martínez y sus futbolistas ofrecieron su versión más solvente y sacaron el máximo partido a un envite que engordará la lista de hazañas que está dejando su estreno continental.
Jorge Molina fue esta vez el jugador que reclamó los titulares y los focos. No necesitó el Granada de una genialidad de Kenedy ni de una buena acción colectiva para golpear primero. Un envío largo de Rui Silva y un error garrafal de Sinyan dejaron al ariete mano a mano con Linde. 1-0. Undécimo gol oficial del delantero nazarí, tercero en Europa League (suma cuatro en Liga y otros tantos en Copa). A sus casi 39 años mantiene intacto el olfato.
La del gol fue la única acción ofensiva del Granada en la que no participó Kenedy, absoluto referente rojiblanco durante la primera media hora del partido. Luego, con ventaja en el marcador, el Granada trató de minimizar riesgos y economizar esfuerzos y el Molde respondió dando dos pasos al frente.
El tramo final del primer tiempo fue un aviso para los rojiblancos, que tiraron al regreso del vestuario del oficio suficiente para mantener al Molde lo más alejado posible de Rui Silva. Eikrem puso a prueba al luso en una falta directa y Puertas y Soldado acariciaron el 2-0.
El empujón definitivo al Granada se lo dio la expulsión por doble amarilla de Ellingsen. Soldado olió la sangre y al tercer intento y tras un servicio de Jorge Molina puso la eliminatoria muy favorable para los nazaríes con un derechazo soberbio ante el que no supo reaccionar Linde. El sueco enmendó parte de su error con una gran parada a un cabezazo de Kenedy en los minutos finales.
El Granada manejó con maestría el final del partido y no dio una sola opción a su rival. El sueño sigue muy vivo y los cuartos de final ya asoman en el horizonte.