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SEGUNDA B

El sanitario Diego Cervero sigue peleando por ser el máximo goleador histórico de Segunda B

Con 140 goles en la categoría, ya está entre los diez mejores, algo que compagina con su faceta médica, ofreciéndose a ayudar durante la pandemia.

El sanitario Diego Cervero sigue peleando por ser el máximo goleador histórico de Segunda B
Atlético Sanluqueño

Diego Cervero es un superhéroe del fútbol. Una portería de fútbol profesional reglamentaria mide unos 2,44 metros de alto y 7,32 metros de ancho. En este rectángulo tan grande, parece fácil introducir un balón, pero solo unos pocos pueden conseguirlo, y menos logran repetirlo año tras año en todo tipo de estadios y en todo tipo de equipos. Si quieren a alguien capaz de ello, llamen a ‘DOC’.

‘The Doctor’, ‘DOC’ o ‘el Doctor gol’ son algunos de los motes que se utilizan para catalogar al fenómeno que es Diego Cervero, delantero de apellido goleador nacido en Oviedo (Asturias) con 37 años de edad. Es una leyenda de Segunda B, ha marcado 140 goles y por muy poco es el máximo goleador en activo de la categoría. Está a solo 32 tantos de ser el máximo anotador de la historia de Segunda B.

Pero no es solo un excelente atacante, también es sanitario, de ahí los motes. Se licenció en Medicina y Cirugía al comienzo de su carrera futbolística, algo nada fácil teniendo en cuenta que para brillar en ambas disciplinas se necesita una dedicación absoluta. Todo héroe merece que su historia sea contada, y en este caso se conoce su identidad.

El camino hacia el récord: goles para nueve equipos diferentes

Hay jugadores que despuntan en un equipo, o que están hechos para jugar en un club o en un entorno determinado y que al cambiar les pasa factura. El proceso de adaptación que le llaman, un concepto fuera del diccionario de Cervero. Con 18 años debutó en Segunda B con el Real Oviedo ‘B’, después subió al primer equipo, se marchó a la UD Marbella, al CD Lealtad y regresó al Oviedo con 25 años. En todo ese tiempo, solo tres goles, dejando ya de ser una promesa.

Sin embargo, cuando parecía que se estaba estancando, se fue a la UD Logroñés, le dieron una capa, un balón, y minutos. Y ahí empezó la leyenda. 13 goles en su primera temporada, 17 en la segunda y otros 20 tantos en la tercera. 50 goles en tres campañas.

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El Oviedo llamó a ‘DOC’ necesitado de goles, y este acudió para ayudar a su club. 22 goles en la primera temporada, 12 en la segunda y cinco en la tercera. El club subió a Segunda y apenas pudo jugar, solo 11 encuentros, fuera de su hábitat, la Segunda B. Entonces se volvió nómada para extender la leyenda por España.

Siete goles con el Fuenlabrada (2016/2017), 23 goles en el Mirandés (2017/2018), seis goles en el Burgos (2018/2019), cero goles en el Atlético Baleares y seis en el Barakaldo (2019/2020), y finalmente, con 37 años, lleva en esta 2020/2021 seis goles con el Atlético Sanluqueño. En total, 140 goles, con Dioni (Cultural Leonesa) pisándole los talones con 137 tantos, en busca de los 172 que tiene Santiago Castillejo en el primer puesto o los 158 de Raúl Borrero en el segundo escalón.

‘El Doctor gol’, sanitario tras estudiar mientras nadie creía en él

Hace unas semanas, Fernando Estévez, entrenador del CD Badajoz, saltó al campo a atender a un jugador del equipo rival, del Talavera, y fue una acción fundamental para su vida. No son imágenes habituales, y por eso el caso de Diego Cervero es tan peculiar dentro del fútbol.

‘DOC’ empezó a estudiar Medicina en el año 2001, cuando debutó con el Real Oviedo ‘B’ en Segunda División B, y terminó la carrera en el año 2008, cuando acabó su aventura en el Marbella y justo antes de irse al Logroñés e hincharse a goles. Los jóvenes, por norma general, cuando empiezan en el mundo del fútbol suelen tener otras prioridades o dejan los estudios algo al margen, pero no es el caso de Cervero, licenciado en Medicina y Cirugía tras presentarse tres veces al MIR e incluso hizo un máster de nutrición y ecografía.

En invierno de 2019 estuvo cerca de dejar el fútbol y pasarse a la Medicina, con 36 años, tras tener pocas oportunidades. Pero apareció el Barakaldo, y decidió darse otra oportunidad. No obstante, quiere hacer traumatología y es una labor que siempre ha querido desempeñar. “Desde pequeño quise ser médico. Es tradición familiar: mi abuelo, mi padre”, dijo en una entrevista en Larioja.com.

“Siempre he sido el raro en el fútbol y en medicina. Cuando jugaba en el Oviedo se extrañaban de que faltara por los exámenes y en la facultad algún profesor, con el tiempo, me confesó que no confiaba en que acabara la carrera”, confesó. “Sabía que con trabajo podía igualar al resto, que quizá no tenía su nivel, pero podía alcanzarlo trabajando”, añadió.

Voluntario para ayudar a ‘marcar goles’ al coronavirus

‘The Doctor’ no solo sabe anotar tantos en las porterías contrarias, otro de sus poderes, como ya hemos comentado, es el de la medicina. Tras llegar este pasado enero de 2020 al Barakaldo, apareció en escena un enemigo poderoso y letal, el coronavirus. Y Cervero se ofreció para lo que hiciera falta.

"Aunque sin experiencia, tengo mucha ilusión de ayudar en estos momentos tan difíciles. Cualquier hospital, centro de salud, centro sanitario, que necesite servicios de gente como yo, estoy disponible para ellos. Mientras tanto seguiré las recomendaciones preventivas dictadas por el Gobierno. Yo me quedo en casa", expuso en Twitter con un vídeo.

Tras ofrecer su ayuda en sus redes a hospitales o centros médicos, después se apuntó como médico voluntario en la Cruz Roja de Oviedo, trabajando con personas en situación de riesgo o exclusión social. Ahora en el Sanluqueño entrena por las mañanas y trabaja por las tardes haciendo ecografías, lo cual le está sirviendo de prácticas para cuando cuelgue las botas y se ponga definitivamente la bata.

Mientras tanto, su equipo necesita sus goles (o sus ‘vacunados’ como ya ha comentado algún narrador) y junto a Dani Güiza y Geijo forma una de las delanteras más míticas de la categoría e incluso del fútbol español. Tres viejos rockeros al servicio del gol mientras el cuerpo aguante. Que tiemblen los porteros, que ‘The Doctor’ aún anda suelto.