Diego Cervero: DOC cambia las botas por la bata en pandemia
El tercer máximo goleador de la historia del Real Oviedo está colaborando con la Cruz Roja de su ciudad tratando a gente en riesgo de exclusión.
Vistió la camiseta del Marbella, Lealtad, Logroñés, Fuenlabrada, Mirandés, Burgos, Atlético Baleares y ahora, la del Barakaldo, pero el nombre de Diego Cervero está vinculado para siempre a marcar goles con la elástica del Real Oviedo.
Cervero conoció esa 'calle oscura' que recorrió un Oviedo al borde de la desparición que tan bien describió Sergio Cortina y a base de goles consiguió salir junto a los suyos convirtiéndose en un ídolo como pocos en el Tartiere. 141 goles con la camiseta azul saliendo tres veces máximo goleador de Tercera lo justifican.
Además de goleador, Diego Cervero es médico, lo que le valió el mote de 'DOC'. El delantero juntó sus dos vocaciones y fue capaz de compaginarlas a base de trabajo duro. "Entrenaba por la mañana, me llevaba el 'tupper' y me quedaba hasta las 11 de la noche en la biblioteca con mi termo de café", reconoció en una entrevista con La Rioja. En 2012, casi cambia perforar redes por la medicina. Llegaba el MIR, una final que había que preparar a muchos días vista en el calendario. "Acabo contrato y si no hay ofertas buenas, en junio estaré preparando el MIR", confesaba en esta misma charla.
La oferta llegó, como no, desde el Tartiere. Diego volvió al Oviedo, que le permitió compaginar ambas pasiones. El delantero se licenció en Medicina y Cirugía pero nunca ejerció. El fútbol aún es la obsesión del noveno máximo goleador de la categoría de bronce del fútbol nacional y ahora, es casi imposible ser nueve y galeno a la vez. "Me quedaré hasta que el fútbol me deje a mi. Estoy muy enganchado. Me siento un privilegiado y soy consicente de que hay gente que lo pasa muy mal y se mata a trabajar para comer", aseguró en El Correo Vasco.
Esta sensación de privilegio, conciencia y ser médico le hizo arremangarse para ayudar contra el coronavirus cambiando de escudo. En vez de lucir el del Barakaldo, . Primero, el punta se ofreció a ayudar como médico en las redes sociales del Barakaldo y, finalmente, se apuntó como médico voluntario en la Cruz Roja de Oviedo.
Allí, trabaja con personas en riesgo o, directamente, en exclusión social. Un "baño de realidad" en una de sus primeras experiencias en la consulta. De momento, seguirá sobre el verde pero los días de bata se acercan. Igual que los de colgar las botas. Esas que tantos goles han marcado y a las que seguro, les queda alguno pendiente antes de que la salud de los demás sea su principal ocupación.