El regreso de Cheick Doukouré
El centrocampista del Levante vuelve a los terrenos de juego tras 248 días sin jugar por su última lesión en el tendón de Aquiles. Ha vivido un calvario desde su llegada a España.
La única noticia positiva de la dura imagen en Anoeta fue el regreso de Cheick Doukouré. El centrocampista del Levante volvió a los terrenos de juego tras 248 días, más de ocho meses, sin jugar por su última lesión en el tendón de Aquiles. El costamarfileño sustituyó a Rubén Rochina en el minuto 69 del encuentro y lució de nuevo la elástica granota más de dos años después, mostrando su ímpetu en la medular y un buen tono físico en su maltrecha pierna izquierda.
Su último encuentro como levantinista fue el fatídico choque frente al Real Madrid, cuando cayó fulminado en el Ciutat de València tras el polémico penalti sobre Casemiro, en el que el pivote no impactó con el brasileño y acabó rompiéndose por segunda vez el cruzado de su pierna izquierda. El jugador golpeó al aire al intentar despejar el esférico y aterrizó sobre el suelo con la pierna izquierda completamente desequilibrada. Ahí comenzó su calvario en España.
Un año antes, en 2018, ya había sufrido un esguince de grado III en el ligamento lateral interno de la misma articulación, evitando el quirófano por los pelos. Pero tras su segunda operación de la rodilla izquierda le ha costado un mundo volver. Al año de la lesión, cuando la recuperación suele estipularse en unos ocho meses de recuperación, cuando comenzaba a regresar a la dinámica del grupo con el Huesca, una rotura muscular en el bíceps femoral de su pierna izquierda, la intervenida tras el penalti al brasileño, volvió a frenarle. Una dolencia consecuencia del duro proceso de rehabilitación por el que había transitado el último año.
Lo peor estaría por llegar. Una vez recuperado de la lesión muscular, disputó seis minutos en la victoria frente al Málaga (1-3); dos jornadas después se estrenaba en el once en casa del Albacete (2-2); dos minutos en el tramo final frente al Cádiz (1-1) en su estreno en El Alcoraz y en su segunda titularidad, segundo choque en casa, se rompió a los siete minutos frente a Las Palmas. Tan sólo completó 74 minutos tras más de un año peleando por volver. Esta vez, el tendón de Aquiles.
Doukouré comenzó la temporada en la enfermería, pero el Levante le reservó dorsal y respetó su último año de contrato. En febrero volvió a las convocatorias, favorecido por las numerosas bajas en el centro del campo y desde entonces ha acumulado ocho citaciones, esperando pacientemente su oportunidad y viviendo en primera persona uno de los momentos de la temporada y de la historia del conjunto de Orriols. La espera, el esfuerzo y el respeto del club tuvieron recompensa, y más de ocho meses después Cheick regresa a los terrenos de juego. Esperemos que por mucho tiempo.