Sánchez Martínez enciende y da la razón al miedo del Sevilla
Clamor nervionense por el arbitraje del murciano. Su designación había sentado mal en la previa por lo sucedido, también ante el Barcelona y en Copa, hace dos años.
Horas después de caer eliminado en el Camp Nou, algunas decisiones arbitrales de Sánchez Martínez golpeaban al Sevilla, que no entiende por qué no sacó la segunda amarilla a Mingueza en el penalti sobre Ocampos (y sí a Fernando, minutos después) ni tampoco que no pitara mano de Lenglet en una jugada que últimamente siempre es sancionada con pena máxima y que hubiese supuesto el 3-1 en la prórroga.
"Poco más se puede decir, si hablas mucho ya sabes lo que te pasa. Creo que no ha acertado en esa acción de Mingueza, era una ocasión manifiesta de gol. No lo ha visto así...", dijo Lopetegui sin querer explayarse demasiado, algo que sí hicieron otros jugadores de su equipo como Joan Jordán: "Respeto muchísimo al árbitro, pero la segunda tarjeta de Mingueza no sale... El otro día a Leo no le enseñan la segunda y sí a Fernando hoy...". Le secundó Ivan Rakitic: "Si hay tantas cámaras y tantas ayudas, es complicado explicar esas decisiones. Eso ha marcado el partido y el pase a la final. No encontramos explicación, nadie tiene claro el reglamento".
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El Sevilla no estaba nada contento en la previa del encuentro con la designación de Sánchez Martínez. Era el mismo árbitro que hace dos años, en cuartos de final de Copa, había allanado el camino de otra eliminación señalando un polémico penalti sobre Messi. Nuevamente, dos decisiones cruciales acabaron cayendo para el equipo azulgrana y le daban la razón a los que habían recelado del colegiado murciano.