Trippier y Carrasco, el plan ideal
Simeone espera para el derbi a sus dos carrileros, el primero tras su suspensión y el segundo, convaleciente de un golpe. Su presencia justifica el 3-5-2 y mejora a Llorente y Lemar.
El plan ideal de Simeone, ése con el que el Atlético se disparó, hiló un triunfo tras otro y se destacó en lo más alto, utiliza dos carrileros, pero no unos cualquiera. El Cholo cambió el sistema para, entre otras cosas, aprovechar las virtudes y tapar los defectos de Trippier y Carrasco en las bandas. Y últimamente no ha podido contar con ninguno de los dos, pero confía en que ambos estén listos para el derbi del domingo. Este miércoles, en el primer entrenamiento para prepararlo tras el día libre, el míster empezará a esbozar su once.
Carrasco se recupera de un fuerte golpe que sufrió en Granada y del que le está costando ponerse bien más de lo esperado. Tiene cuatro sesiones por delante para reincorporarse y confirmar que puede estar a tono para recibir al Madrid.
Trippier, doce partidos fuera
En el caso de Trippier puede pesar más la inactividad, pero apunta claramente al once, porque Simeone le ha echado mucho de menos (y algunos compañeros más todavía). El inglés viene de cumplir la sanción de diez semanas que le impuso la Federación Inglesa por un caso de apuestas y de la que sólo se libró para el Atlético-Sevilla (12 de enero) porque consiguió la cautelar. Hasta este domingo, por cierto, ese partido fue el último en el que Oblak había podido mantener la portería a cero. En total se ha perdido doce encuentros.
En los últimos días el lateral derecho ha estado realizando tarea individualizada por unas molestias, pero hoy se le espera con el grupo. Ayer, pese que el equipo descansó, él sí acudió al Cerro del Espino para trabajar en su puesta a punto.
Llorente y Lemar, lejos de las bandas
La presencia de Carrasco y Trippier, además de por su propio rendimiento, es positiva porque mejora a sus compañeros. Por ejemplo, a Llorente, que se olvida de esa función en el lateral y, además, sabe explotar los pases al espacio del inglés. Algo parecido le ocurre a Lemar, que se aleja de la banda si está Carrasco, y él rinde mejor por el centro. El francés, por cierto, se recupera también de un golpe que se llevó en La Cerámica. Y ambos carrileros son peligrosos a balón parado. Simeone da vueltas al once, pero le vienen dos buenas noticias.