Oblak se blinda antes del derbi
El Atlético volvió a dejar la portería a cero tras ocho partidos seguidos encajando. El meta dejó seis paradas para frenar al Villarreal. Trippier está de regreso.
El Atlético recuperó su fortaleza atrás en La Cerámica. Y lo hizo sufriendo, mostrando el nerviosismo que conllevaba ocho partidos seguidos encajando para un equipo tan acostumbrado a ser un seguro atrás. Pero finalmente, con un gran Oblak y unos impecables Felipe y Savic en el centro de la defensa, el equipo rojiblanco consiguió taponar la sangría.
Y eso que el Villarreal es uno de los equipos que más fútbol genera en los metros finales, con Gerard Moreno siempre activo y un Chukwueze colosal desde la banda derecha del submarino amarillo. Si en los últimos encuentros las pocas oportunidades del rival se estaban penalizando en gol, en La Cerámica se revirtió la situación. Baena tuvo las dos ocasiones más claras para los locales con dos disparos tremendos, pero el primero se estrelló en la cruceta y el segundo lo salvó Oblak con un paradón después de que el balón hubiese cambiado la trayectoria tras tocar en Savic. También Gerard Moreno estuvo cerca de marcar, pero la figura de Oblak se volvió a agigantar, con la colaboración de Koke para sacar el balón en la línea. Y hasta en una jugada invalidada por el remate con la mano del punta sacó el esférico el portero rojiblanco, que realizó seis paradas.
Durante los últimos minutos, el Atlético se refugió sobre su área para reducir los espacios al Villarreal e intentar cortar el juego entre líneas. La necesidad de no encajar generó que solo se buscase despejar el balón sin miramientos, permitiendo las intentonas locales una y otra vez con la única misión de recuperar una faceta tan necesaria. Y es que el equipo colchonero no dejaba la puerta a cero desde el 12 de enero en el partido contra el Sevilla (2-0), el último en el que Simeone pudo contar con Trippier. El inglés, sancionado, se ha perdido los nueve partidos siguientes, pero vuelve a estar disponible para el Cholo de cara al derbi ante el Real Madrid. Cádiz, Celta y Levante por partida doble y Eibar, Valencia, Granada, Levante y Chelsea con un gol por partido habían conseguido perforar la meta rojiblanca en los ocho partidos anteriores, hasta que se pudo volver a poner el cerco contra el Villarreal.
El Atleti había encajado únicamente seis goles en sus 16 primeras apariciones en Liga, por los 10 en las siete siguientes. Y eso es impermisible para el Cholo. Pese a que este año se busca un juego más ofensivo y con múltiples futbolistas de ataque, el equipo siempre se ha sustentado desde la defensa y para pelear por LaLiga es un requisito fundamental. Ante el Villarreal se puso la primera piedra para recuperar ese blindaje que suele ser siempre la meta del Atlético. Savic lleva una temporada impecable, y contra el Villarreal fue también determinante en el área rival con el remate que desembocó en el primer gol colchonero. Felipe está creciendo jugando como último hombre en la línea de tres centrales o formando dupla en una línea de cuatro, no como cuando jugaba perfilado a la izquierda donde obligado a salir de sitio perdía su espacio y se le veía desubicado y recurriendo siempre a faltas para frenar al rival.
Hermoso sufre más en el lateral, pero permite variar a Simeone su sistema táctico atrás entre los tres centrales y la vuelta a una defensa de cuatro clásica. Y Trippier es la gran baza para recuperar la potencia que tenía el equipo en el carril derecho hasta su baja. Además, Carrasco y Giménez están más cerca de volver. El Atlético recuperó una faceta clave de su juego, donde además en las últimas jornadas casi siempre se estaba viendo obligado a intentar remontar después de empezar por debajo en el marcador. Ahora, Oblak tratará de levantar la fortaleza de forma definitiva, y la próxima semana tiene una prueba de fuego, con el gran objetivo de repetir candado contra el Real Madrid.