Un hijo de la inmigración gallega, sorpresa de la Europa League
Gerardo Seoane es el entrenador del Young Boys y exfutbolista del Deportivo. El equipo suizo tumbó a domicilio al Bayer Leverkusen y ha firmado un histórico pase a octavos.
Gerardo Seoane (30-10-1978, Lucerna, Suiza) es el técnico del Young Boys. Una de las cenicientas que se han colocado en octavos de final de la Europa League. El equipo suizo se deshizo del poderoso Bayer Leverkusen venciéndole en su estadio por 0-2 (3-6, en el global de la eliminatoria). Ahora su próxima víctima puede ser el tetracampeón de la Champions: el Ajax.
El entrenador hispano suizo es hijo de la inmigración gallega en Suiza. Un camino que muchos hicieron en los años 70 en España. Su padres lo hicieron desde Brea, una pequeña aldea vecina de Carballo. Gerardo Seoane regresa cuando su trabajo se lo permite a Galicia, de vacaciones. Pocos recordarán que Gerardo jugó en el Deportivo entre 1998 y 2000. Fue fichado por Augusto César Lendoiro como un mediocentro con muy buen toque de balón. Alguien le apodó como 'el Guardiola de Carballo' y con el calificativo se quedó. Hubo aglomeraciones en Riazor para ver la presentación de un futbolista de futuro. Tenía 19 años, pero su fichaje no cuajó. Tenía por delante a Mauro Silva, Donato o Flavio Conceiçao. Y solamente jugó en el filial. "Solo en los entrenamientos ya había un nivel enorme. Y yo era muy joven. Para mí fue un desafío, pero quizá me faltó algo de personalidad, cierta seguridad en mí mismo por la juventud. En el Depor me faltó creérmelo", explicó tiempo después Seoane en La Voz de Galicia.
Tras colgar las botas pasó a los banquillos, donde las cosas le están yendo mucho mejor. Con el Young Boys ha conquistado las dos últimas liga suizas (y en ésta va líder destacado). Incluso disfrutó de la experiencia de la fase de grupos de la Champions en la edición 2018-2019 (jugó contra Valencia, Manchester United y Juventus). Esta temporada está rompiendo moldes y se ha plantado en octavos de final por primera vez en la historia. A sus 42 años, el hispano-suizo está ilusionado con lo que puedan hacer sus pupilos en la Europa League. Con contrato hasta 2023, y si su equipo sigue de matagigantes de la competición (que tiemble el Ajax), tal vez regreso pronto a España y no de vacaciones. Ofertas no le van a faltar.