Pelea por la tranquilidad
Ambos equipos necesitan una victoria para aplacar los nervios que hay a estas altura de la temporada. El Logroñés sólo ha sumado un triunfo en los últimos trece partidos.
Dice Loquillo en su Cruzando el Paraíso que "nada permanece, todo se desvanece". Algo así deben estar pensando albivermellos y blanquirrojos en la previa a su partido. En el Anxo Carro se van a cruzar dos rachas con más luces que sombras, pero que se mantienen lejos de la quema merced a los resultados pasados. El Logroñés llegará a Lugo habiendo sumado sólo seis puntos de los últimos 36, mientras que el Lugo se refugia en su territorio —invicto desde la llegada de Nafti, nueve jornadas ya— de los naufragios como visitante. Ambos fuera de descenso, sí, pero ambos con la necesidad de sumar tres puntos que eviten que las rentas empiecen a quedarse cortas (sigue el encuentro en directo en As.com).
Para volver al camino de la victoria, Nafti alineará un once de lo más reconocible. Djaló volverá al eje de la zaga tras penar su expulsión ante el Espanyol, y Gerard Valentín ocupará el extremo diestro en lucha con Appiah por un puesto en el once. Se espera que el Puma prosiga ganando minutos en la zurda y no se descarta algún retoque en la medular, donde Xavi Torres y Juanpe tendrán que disputar los minutos a los dos capitanes, Pita y Seoane. Arriba, Manu Barreiro será el baluarte al que lanzar balones. No hay urgencias, pero hay necesidad de un triunfo ante un rival directo para espantar sombras.
Por su parte, el Logroñés llega a Lugo en un estado delicado, pero no crítico. Los números no le engañan y muestran una victoria en las trece últimas jornadas y cuatro goles a favor por 22 en contra. Únicamente el colchón de las seis victorias consecutivas en noviembre le permite permanecer fuera del descenso. El entrenador, Sergio Rodríguez, se encuentra cada vez más cuestionado, y continúa sin poder contar con Iñaki, capitán y alma del equipo. Tampoco estarán Nano Mesa y Bogusz, dos de los hombres con más calidad de la plantilla. Los blanquirrojos necesitan romper la sequía goleadora y recuperar su mejor versión en ambas áreas: solidez atrás y efectividad arriba. En definitiva, un partido en el que una victoria valdrá más tranquilidad de la que dan los tres puntos para ambos.