"En España nadie me presentó un proyecto como el de la Roma"
El centrocampista de 22 años atiende a As antes de medirse con la Juve. Tiene hipnotizada a Italia, donde es una de las revelaciones. Fonseca le ha dado el timón de la Roma.
Lleva ya un año en Italia, ¿cómo se encuentra?
Estoy fenomenal, en el mejor momento de mi carrera en mucho tiempo.
Por muchas razones, el partido ante la Juventus es muy importante para ustedes.
El equipo está preparado. Hemos conseguido calmar el ánimo después de unas semanas complicadas. Veo al equipo psicológicamente muy bien. Hemos vuelto a la senda de la victoria, reencontrando nuestro juego, algo que nos había costado en los dos partidos anteriores.
La Juventus de Pirlo es un equipo asimétrico se planta en defensa con dos líneas de cuatro, pero saca el balón con tres desde el fondo, tiene varios registros. ¿Cómo se le hace daño?
Hemos trabajado mucho en función de nuestro juego y buscando sus debilidades, que tiene pocas porque es un equipazo. Tenemos un juego muy definido con el que hacemos daño a la mayoría de los equipos. Somos terceros en la liga por méritos propios. Por mucho que sea la Juventus no debemos obsesionarnos con ella, sino dar el máximo nivel de nuestro juego.
Por ambas propuestas, va a ser una pelea por tener el balón.
Es la base de nuestro juego. Por eso me decidí por este proyecto. El tiempo me lo está demostrando. Ellos también quieren el balón y tienen gente para ello. Va a ser una gran batalla por imponer el estilo.
Ante usted y Veretout probablemente estén Arthur, Bentancur o Rabiot y este Mckennie con tanto impacto en el área rival.
Su medular tiene calidad. Conozco bien a Arthur, le gusta tenerla, se gira y es muy difícil quitársela. Se complementa bien con Bentancur o Rabiot, y luego está el factor McKennie. Es muy intenso, muy llegador. Hay que tener cuidado. Pero nuestro centro del campo es muy fuerte y está listo para la batalla. Tenemos la baja de Pellegrini, que es un jugador importante para nosotros, pero el que salga lo hará muy bien.
En liga se le achaca a la Roma que le falta una victoria contra los grandes. ¿Ganar a la Juve puede ser un punto de inflexión?
Sería un buen punto de inflexión. Hasta ahora hemos estado impecables contra la mayoría de equipos. Pero cuando llegaron rivales directos nos ha faltado ser nosotros mismos, que es lo que te lleva a ganar. Contra el Inter estuvimos muy bien y con Milan y Juve en la ida, también. Pero nos falta esa victoria contra un grande que demuestre que este equipo juega bien contra todo el mundo y que somos capaces de estar arriba.
¿En el vestuario se habla de pelear por el título?
Sería un error pensar así. El objetivo principal es entrar en Champions, pero no decimos que no a nada. No nos da miedo, pero vamos partido a partido. Somos terceros y la mentalidad es alcanzar al Inter, que es segundo (la charla tiene lugar antes de que el Inter juegue en Florencia). Alcanzar al que tenemos delante, así es cómo se consiguen las cosas. Claro que sería bonito estar en la lucha por el título al final de la temporada.
El equipo viene de atravesar un momento complicado que ha terminado con un cambio de capitán. Tiago Pinto, el director deportivo, ha explicado que Dzeko deja de ser el capitán. ¿Cómo observa esta decisión y lo que ha pasado?
Creo que no es un tema sobre el que yo deba pronunciarme. Ya se pronunció Tiago Pinto al respecto. La Roma es un club muy familiar y tanto el vestuario como todos los estamentos que forman el club vamos todos a una.
Su evolución en Italia no ha podido ser mejor. Con 22 años le han dado las llaves del equipo y sus compañeros le buscan constantemente en el campo.
Mi objetivo era ser un jugador importante aquí y tengo que estar agradecido al cuerpo técnico por la confianza que me ha dado. Yo se la estoy devolviendo en el campo, ayudando al equipo. Me transmite mucha confianza que los compañeros me busquen, aun estando presionado. Saben que me la pueden pasar porque consigo salir y hacer jugar al equipo de un lado al otro. Dirigir el ritmo del partido y orientar al equipo hacia los espacios. Disfruto con ello. Yo no soy de hacer la jugada del partido, sino de marcar el ritmo.
Los números dicen que es el jugador de la Roma que más toca el balón por partido. ¿Para una responsabilidad así se nace o se adquiere?
El otro día hablaba con Borja Mayoral justamente de eso. Creo que he ido creciendo en personalidad en el sentido de que entro a un partido con la idea de que tengo que relacionarme con la pelota cuanto más mejor, sin comer el espacio a un compañero, claro. Pero siempre siendo opción al pase, recibiendo y desmarcándome rápidamente para volver a dar opción al compañero. Prefiero tocar el balón 100 veces en un partido, como el día del Parma, que creo que fue mi récord, haciendo que el equipo juegue bien a tocarlo 20 y marcar el gol de la victoria. Me voy así más feliz. Poco a poco voy teniendo más personalidad en ese sentido.
Pero no sólo eso, también es el romanista que más tackles hace por 90 minutos. No rehúye tampoco el cuerpo a cuerpo. ¿Cómo le deja ese dato?
Esto sí que lo he ido desarrollando. Como cadete o juvenil defendía muy poco. Sentía que era un jugador de calidad, pero siempre era mi compañero en el doble pivote el que se encargaba del trabajo sucio. Luego te das cuenta en el fútbol profesional de que eso no puede ser así y más en el puesto que me está tocando jugar ahora. Jugando con Veretout, él tiene más libertad para llegar y yo, aparte de hacer la salida de balón y aguantar más la posición, tengo que hacer más trabajo defensivo. Esta es una de las cosas en la que más me he esforzado, era algo que mi padre siempre me decía. Que tenía que esforzarme más en la defensa. Me está ayudando el gimnasio, me encuentro más preparado para ganar duelos, para saltar de cabeza o para ir al suelo, que a mí me gusta bastante. Me está haciendo mucho más completo.
Pero lo que más está hipnotizando a Italia es su manera de proteger la pelota, el dribbling defensivo que llaman, para salir de la presión. No hay un centrocampista como usted en Italia, con un volumen tan alto y un 89,25% de acierto. Llama la atención porque le comparan con Iniesta, pero usted tiene el centro de gravedad mucho más bajo.
Es una cosa que tengo desde niño. Agarraba la pelota y me ponía a regatear sin freno. Me llamaban ‘chupón’. Me ha gustado mucho siempre. En el Valencia tuve un entrenador que me dijo que eso de conducir la pelota en el fútbol profesional no iba a poder hacerlo, que tenía jugar a dos toques. Me gusta recibir consejos, pero si veo que quizá no me sirve, lo analizo y veo si lo cojo o no. Si tomas uno que afecta a tu juego, no es lo mejor. Llegué al Elche y el primer día con Pacheta me preguntó: “¿Tú en qué eres bueno? En conducir, ¿no? Pues conduce”. Lo único que me pedía era saber cuándo hacerlo y cuándo no. Con Pacheta aprendí a diferenciar cuándo recibir y sacarla rápido y cuándo conducir y superar una línea de presión. Me parece clave en el fútbol de hoy, tan físico y táctico, donde no hay ventajas, que un mediocentro reciba entre dos rivales y consiga liberarse, superar una línea y conectar con el compañero. Si dejas atrás uno, es 11 contra 10 y si son dos, contra nueve, ya has generado la ventaja. Es un riesgo hacerlo en tu campo, pero si lo consigues, ofreces una ventaja enorme a tu equipo. Si lo hago en mi campo y enlazo con Mkhitaryan en campo rival con un pase tenso, con quien me entiendo de maravilla, al final recibe en tres cuartos con muchas opciones de hacer daño con un pase definitivo. No son regates los que hago de cara a la galería, son para dar ventaja al compañero.
'Miki' está espectacular. Al principio de la temporada hablaba con él. Me ayudó mucho. Hablábamos en inglés, al inicio. Un día le mandé un mensaje para decirle lo bien que lo había hecho en un partido y me contestó: “Sí, hermano, pero no consigo marcar”. No se conformaba. A la semana y media comenzó a marcar y mire ahora sus números de goles y asistencias. Es un jugador increíble.
De sus regates, se hizo viral aquel entre Lukaku, Barella y Brozovic contra el Inter.
Si le soy sincero… Estaba lleno de confianza porque acababa de dar la asistencia, pero si lo analiza, era el minuto 92 y casi último hombre, entre Lukaku, Barella y Brozovic. Si la pierdo, me tengo que ir del campo encapuchado. Salió bien y quedó para las highlights...
Cuando cuelga fotos estudiando también se hacen virales.
Sí, porque parece que no es normal que los futbolistas lo hagamos. Intento esforzarme en ponerme, que a veces es difícil. Sirve también de ejemplo. Nos mira mucha gente. Intento que lo que hago, si lo ve un niño pequeño, sea un ejemplo bueno. Que vean lo que tiene que ser también un futbolista.
¿En qué siente aún que tiene que mejorar? ¿El tiro a puerta?
Sí. En el tema físico cada vez me encuentro mejor. Sigo trabajando mucho en el gimnasio. Siguiendo lo que me dicen los preparadores del club y luego, aparte, trabajo con Pep Roig esa parcela. Desde que empecé con él, lo sigo casi cada día y me lo estoy tomando muy en serio. Más que el tiro a puerta, quizá, llegar más al área para ayudar al equipo con algún gol. Con mi rol es difícil, porque me quedo más protegiendo, pero sí, algún gol de vez en cuando. Estoy empezando, no he hecho nada aún en el fútbol, soy ambicioso y me queda mucho por aprender.
Son cinco españoles en la Roma, imagino que el guía del grupo será Pedro, por su experiencia. ¿Qué valor tiene tenerle al lado?
Para mí, que he crecido viéndole ganar el Mundial o viéndole jugar con Guardiola, es una pasada. Borja Mayoral, Carles y yo somos chavales que nos gusta mucho escuchar a los mayores y que nos cuenten historias. En las concentraciones, a menudo, después de la cena nos tomamos un café alrededor de Pedro para que nos cuente historias. Nos quedamos embobados con lo que cuenta de Guardiola y de otros técnicos que ha tenido. Anécdotas de la Selección… Tenerle es un privilegio y que haya un grupo de españoles que somos amigos, más. Estamos mucho tiempo juntos.
Borja Mayoral ha dado un paso adelante enorme también, con un promedio de goles impresionante.
Está a un nivel increíble. Estoy feliz de que haya venido. Primero porque está cada día mejor, todo lo que toca lo mete. Pero, además, se está convirtiendo en uno de mis mejores amigos. Con Carles, también. Lo pasamos muy bien.
Si hace unos años nos dicen que el talento joven español se iba a ir a Italia para crecer, no lo creeríamos. Hay un cambio allí y ya no sólo en los grandes, hasta los pequeños quieren ser protagonistas en campo rival.
El que no sigue la Serie A sigue pensando en el catenaccio, pero tienes que ver solamente los resultados de los partidos. El volumen de remates. Sí es cierto que aquí se juega casi siempre con defensa de cinco, pero se hace para tener dos carrileros altísimos. Italia ha cambiado. Borja, Carles o yo decidimos venir aquí por la propuesta. Me vino un club de fuera como la Roma y me mostró un proyecto que en España nadie me había puesto delante, sin faltar el respeto a nadie. A mí en España no me han valorado mucho, soy más conocido en Italia. Allí no jugué en Primera. Nunca me valoraron como cuando llegó la Roma y me presentó el proyecto que me presentó. Al final di el paso y soy feliz. Tenía algún otro proyecto sobre la mesa y esto era irme solo a otro país, pero me ha ayudado a madurar, estoy asentado en un equipo top.
Hablaba de la defensa de cinco, que en España ya se empieza a imitar. Ustedes tienen mucho vuelo por fuera con Spinazzola y Karsdorp.
Es increíble lo que corre Spinazzola y Karsdorp ha crecido mucho. Son dos jugadores muy importantes porque jugamos mucho por dentro, pero después enlazamos por fuera. Están los dos haciendo un temporadón y son claves en nuestro juego.
Al final de la temporada hay una Euro Sub-21. A este nivel supondrá que, como mínimo, estará ahí.
Yo no doy ya por supuesto nada. Otras veces he dado por hecho y luego te llega el palo. Lo único que está en mi mano es trabajar y jugar lo mejor posible en la Roma para luego poder representar a mi país, porque esa es la cosa más bonita que hay. De aquí al verano hay muchas competiciones de selecciones importantes y me encantaría estar, es un sueño.
¿Y por qué no un salto más arriba que la Sub-21?
Soy ambicioso y de niño lo que sueñas es con llegar algún día a la absoluta. Ojalá. Siempre está en tu cabeza. Sin perderla, desde que empecé en el fútbol profesional se convirtió en un objetivo. Tengo que seguir superándome.
¿Qué le dicen sus compañeros del Elche?
Allí dejé amigos. Me veo todos sus partidos y luego tengo un grupo aún con ellos. Además, Gonzalo Verdú es como un hermano mayor para mí, hablo casi todas las semanas con él. También mantengo contacto con Josan, Dani Calvo... Ahora están sufriendo un poco, pero espero que pronto le den la vuelta y consigan mantener la categoría.
Cómo está el káiser Verdú…
Es un pedazo de central. Te mete hasta las faltas. Es imponente, un capitán de verdad. Tiene tacto con los jóvenes, saca el genio cuando tiene que hacerlo, te corrige de buenas… Lo veo un central para estar en primera muchos años.
¿Y un doble pivote Gonzalo Villar-Javier Villar ha pasado por su cabeza?
Si le soy sincero, mi hermano es supercompetitivo. Está en el Elche juvenil ahora. En casa jugábamos y nos picábamos, pero tiene cinco años menos que yo. Así que parece que está siempre por delante de su edad. Él siempre dice que quiere estar en mi equipo rival. Se picaba a muerte. (Risas). Ojalá algún día juegue con él. Si sigue así y con la humildad que nos ha enseñado mi familia, llegará.
¿Le ayudan a mantener los pies en el suelo?
Lo ha hecho su educación. Ya no necesitan estar todo el día encima. Pero sí, me mantienen con los pies en el suelo. Y si no, lo hacen mis amigos. Son los que más ‘rajan’. Si un día juego bien, pues llegan y me dicen que bien, pero ‘tienes menos gol que…’ Es bueno, el amigo que te halaga todo el rato no te ayuda. Tener un círculo cercano de esos no es aconsejable.
Pacheta ha vuelto a los banquillos y, encima, en Primera.
Fue una alegría brutal. Me llamó antes para charlar. Le pregunté por su situación, pero no sabía nada. Hablamos mucho, le considero un padre deportivo. Es otro equipo del que me veo todos los partidos, del Huesca. Ojalá le den la vuelta a la situación, hacen un buen futbol.
¿Hasta cuándo un Gonzalo Villar en Italia?
Estoy plenamente feliz aquí, siento un cariño que no había sentido antes. Eso es muy importante para un jugador. Acabo de llegar y estoy implicado en que consigamos hacer un equipo ganador.