Darder, de la cólera al éxtasis
El último Espanyol-Rayo brindó uno de los momentos cumbre del equipo perico en Cornellà y especialmente del mediocentro, en una posición ideal que ha recuperado esta temporada.
Para Sergi Darder, recibir al Rayo Vallecano en LaLiga es sinónimo de éxito. Dos veces lo hizo en La Rosaleda siendo jugador del Málaga, que se saldaron con un 5-0 y un 4-0 al que contribuyó con un gol. Y en una ocasión, el 9 de febrero de 2019, se enfrentó a ellos vistiendo la camiseta del Espanyol con un resultado mucho menos abultado pero mucho más significativo, por lo que supuso y por cómo se produjo. Uno de sus momentos cumbre hasta hoy como blanquiazul y de los más excitantes que la afición conserva en la retina de cuando aún podía ir al fútbol.
Aquella noche, y ante 22.104 espectadores, Darder pasó de la cólera al éxtasis. Al canterano le anularon un gol en el minuto 19 por un fuera de juego muy justito y, en los minutos finales, volvieron a echarle atrás otro, en esa ocasión por orsay de Roberto Rosales. Y, mientras tanto, el Rayo se había avanzado con un tanto de Abdoulaye Ba a centro del hoy perico Adrián Embarba, también le habían negado una diana por fuera de juego de Álvaro García, y el Espanyol igualaba gracias a que el VAR advirtió de un penalti sobre Wu Lei que el árbitro, Eduardo Prieto Iglesias, ni había visto; lo transformó Borja Iglesias. Aquel provisional 1-1 no alejaba del descenso a los blanquiazules, que venían de sumar cuatro puntos sobre 33, ni sacaba de la zona peligrosa al Rayo.
Y así parecían estar las cosas cuando, en el minuto 95 –había añadido Prieto Iglesias seis después de tanta interrupción por el VAR–, recibía Darder un nuevo centro de Rosales en la frontal del área. Y, sin pensárselo dos veces ni dejar siquiera botar el balón, empalmaba una volea que se dirigió en cámara lenta hacia la portería de Stole Dimitrievski hasta colarse en lo más profundo de las mallas, provocando una irrefrenable euforia entre los jugadores y, lógicamente, entre el público de Cornellà-El Prat.
"Los espectadores vienen para ver cosas así"
“Al final, los espectadores vienen para ver cosas así, Darder ha demostrado que es un futbolista de mucha categoría”, afirmaba después de aquel 2-1 un Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ que superaba una racha terrible pero que, tras aquella inyección de moral, ya solo perdería dos de los 15 partidos que restaban para terminar el campeonato, hasta el punto de que el Espanyol pasó de sufrir por el descenso –que sí acabaría consumando el Rayo– a clasificarse para la Europa League.
Y, entre otros secretos, contaba Rubi con Darder, que completó su mejor temporada en Primera, con cuatro goles y tres asistencias, y que aquella noche ante el Rayo y en tantas otras ocasiones actuaba como mediocentro, en un valiente 4-3-3, junto a Marc Roca y Óscar Melendo.
Una posición que, después de un año largo desubicado, ha recuperado ya en el transcurso de esta temporada a las órdenes de Vicente Moreno, y en la que ha acabado de acomodarse junto a Keidi Bare, estupendo complemento para que el mallorquín participe del juego ofensivo sin ambages y lleve tres goles y dos asistencias a falta aún de 20 partidos. Empezando por la visita ‘fetiche’ del Rayo.