En ese sentido, el club donostiarra ya ha comunicado que ha presentado alegaciones a la segunda amarilla que vio el capitán mutrikuarra, Illarramendi, defendiendo que se trata de una equivocación del árbitro. "Entendemos que hay un error manifiesto en el acta arbitral al no existir contacto alguno que cause un derribo por parte del jugador amonestado", señala textualmente la Real Sociedad en su recurso, que acompaña con un video de la acción en el que se ve toda la sucesión de hechos: como Illarra pega una patada al aire, como Sidney se tira descaradamente y hace teatro, porque nadie le llega a tocar y se queda tendido en el terreno de juego retorciéndose de dolor.
La expedición de la Real quiso pedir explicaciones a Mateu Lahoz nada más terminar el partido. El Director de Fútbol, Roberto Olabe, y el propio Asier Illarramendi, hablaron con Mateu Lahoz sobre el césped del Benito Villamarín para que les explicara cómo se había peritado la expulsión del mutrikuarra, porque nadie en la Real entiende nada. En esa conversación Mateu Lahoz les habría reconocido que se equivocó con la gestión de la acción, pero también les señaló que al equivocarse y sacarle la tarjeta a Merino pensando que había sido él quien hizo la entrada, por protocolo de VAR había que corregir el jugador amonestado y entonces ya no tenía más remedio que sacar la tarjeta y por tanto expulsarle a Illarramendi. Una explicación que coincide con lo que había aclarado en Carrusel Deportivo el ex árbitro, Eduardo Iturralde González. El protocolo está bien aplicado, pero la cuestión es si debería revirarse para estas acciones en las que se ve que no es falta y el árbitro debe corregir de jugador la tarjeta que ha sacado. En pura lógica, competición debería quitarle el castigo al Illara.