La encrucijada de Olaza
El lateral uruguayo debe decidir si quedarse en Vigo sin jugar o regresar a Boca Juniors. Riquelme no cede ante las pretensiones celestes.
Esta semana será clave para el futuro de Lucas Olaza. El próximo lunes 1 de febrero se cierra el mercado invernal y ese es el plazo que tiene el uruguayo para tomar una decisión crucial en su carrera. Debe elegir entre quedarse en Vigo sin jugar o regresar a Boca Juniors para empezar de cero. El deseo del futbolista siempre fue continuar en el Celta, pero sabe que la directiva le vetará para jugar más partidos esta temporada si continúa en la ciudad olívica. Incluso es bastante probable que tenga que unirse a Jorge Sáenz y David Costas, apartados por el club por no aceptar las ofertas que le han llegado para salir.
El motivo de toda esta polémica es la cláusula que obliga al Celta a pagar 4 millones de euros en caso de que Olaza dispute veinte partidos esta temporada. El uruguayo ya lleva 18 encuentros disputados y la directiva céltica ya ha tomado la decisión de no afrontar ese pago. El club intentó eliminar esa obligatoriedad de compra, pero el director deportivo de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, no ha cedido ante las pretensiones viguesas.
Este movimiento es algo que se lleva tiempo cociendo a fuego lento en A Sede. Por eso el primer movimiento del mercado invernal fue la inesperada llegada de Aarón Martín a préstamo. La opción de compra por el catalán es todavía mayor (7M) y el Celta tiene claro que no pagará esa cantidad, pero esa negociación se abordará en junio. Además, también tienen en marcha la operación de otro lateral zurdo para la próxima temporada, el noruego Simen Juklerod. La directiva celeste ha medido los tiempos para que Olaza no alcanzase en ningún caso esos veinte partidos y ahora pretende deshacerse del uruguayo para liberar una plaza de extracomunitario.
De hecho, Miñambres está a la espera de que se certifique la salida de Lucas Olaza para acelerar el fichaje del extremo argentino Franco Cervi, cuyas negociaciones se encuentran en un estado muy avanzado. Así las cosas, se presenta una semana de mucho movimiento en las oficinas del equipo vigués, aunque todo gira en torno a la decisión de Lucas Olaza. El uruguayo está en una encrucijada y el tiempo se agota.